El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer medidas de apoyo directo a los titulares de explotaciones y ganaderías damnificadas por el gran incendio de Cualedro que se extendió por Xinzo, Baltar y Trasmiras. Todos aquellos que hayan perdido parcelas de pastoreo recibirán alimento para su cabaña en invierno y ya se está evaluando la repoblación de las 748 hectáreas de arbolado quemado.

Feijóo recorrió la zona afectada y ratificó ante los alcaldes de los cuatro municipios afectados que hay disposición de la Xunta para trabajar con los ayuntamientos y los propietarios para restaurar el monte dañado.

Este siniestro, que quedó extinguido el jueves con un balance provisional de 3.180 hectáreas quemadas, es por ahora el más grande del verano y también el "más difícil" desde el punto de vista técnico, según Feijóo. La extinción requirió el despliegue de medios "más grande" del año y ha generado pérdidas económicas aún por cuantificar pero que el Comité de Defensa do Monte Galego ya eleva a 50 millones de euros. La magnitud del foco puso en jaque a los servicios de extinción, hizo peligrar vidas humanas y cercó 22 aldeas. Según el presidente de la Xunta, la extinción costó 250.000 euros. Tras recorrer la zona dañada acompañado por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, y los alcaldes de los cuatro municipios, todos suscribieron el denominado Manifiesto de Cualedro, que fija compromisos encaminados a restaurar el monte quemado.