A primera hora de la mañana, antes de iniciarse las movilizaciones de los ganaderos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se puso en contacto telefónico con los responsables de los principales sindicatos agrarios de Galicia para mostrarle su apoyo y comprometer su ayuda para que las reivindicaciones del sector lácteo sean escuchadas tanto en el Gobierno central como en Bruselas. Feijóo les trasladó, según informó la Xunta, que aguarda la "mayor sensibilidad" de la Unión Europea para garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias.

También les dijo que la Xunta "estuvo, está y estará" al lado del sector gallego, ya que los considera estratégico para la economía de la comunidad autónoma, por lo que se ha puesto a su disposición "para reforzar, en la medida de sus posibilidades, la postura gallega ante las negociaciones comunitarias".

Por esto motivo, Feijóo -que al menos contactó con los responsables de Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores-, comprometió el "apoyo permanente" de la Xunta para que las soluciones que se puedan alcanzar "no se reduzcan a una necesaria acción para afrontar la difícil coyuntura que se está viviendo tanto en Galicia como en el resto de Europa, sino que contribuyan a garantizar un futuro viable y estable para las explotaciones".

Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, demandó una intervención política clara, como se está haciendo en otros territorios, respecto a la situación de emergencia del sector lácteo.

Y el portavoz nacional del BNG. Xavier Vence, urgió una vez más una solución "de calado" para un sector que, según aseguró "se desangra". "Sería un desprecio que Feijóo se pusiese de perfil ante los problemas cuando el país se desangra", comentó. Desde AGE, Antón Sánchez, reclamó "medidas reales, no solo en el BOE o el DOG".