"Que no entre ni salga un solo litro de leche" de las industrias gallegas. Los ganaderos que llevaban hasta ayer cuatro días concentrados en Santiago decidieron esta noche en asamblea "bloquear las industrias" de Galicia, que cifran en unas 15, a partir de esta tarde para presionar y poder alcanzar un acuerdo de precios entre todas las partes "con garantías". La Plataforma en Defensa do Sector Lácteo considera que el principio de acuerdo entre productores, distribuidores e industria anunciado por el Ministerio de Agricultura ayer por la mañana es "papel mojado", solo un borrador que "no vale para nada" y que además, critican, es "casi copia" del anterior. "No nos queda mas remedio que seguir presionando", explicó Anxo Escariz, uno de los portavoces de la plataforma. Y la apuesta será un "bloqueo industrial".
Para realizar el bloqueo necesitarán tractores, y uno de los efectos de su decisión es que los concentrados en Santiago dejarán la ciudad y las áreas comerciales que rodeaban hoy después de comer. Se levanta, pues, la tractorada. Solo prevén, si les "sobran" máquinas, mantener un cerco simbólico en torno de la Xunta, en San Caetano. La plataforma sostiene que el documento presentado por Agricultura no define qué es precio sostenible ni hay "un borrador de decreto de garantías" para asegurarse de que "eso se vaya a cumplir" y no sea solo "una declaración de intenciones". "Eso ya lo teníamos", aseguran.
A la misma hora en que los ganaderos determinarán en asamblea un reparto por comarcas (contando, dicen, con la colaboración de los agrupados en Lugo), sus representantes están convocados para otra reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, para analizar el "alcance" y "contenido" del preacuerdo, como habían dispuesto en su primer contacto.
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, admitía al anunciar "el principio de acuerdo" que quedaban "flecos" por resolver en los próximos días. Esos "flecos" bastaron para que organizaciones como UPA y COAG decidiesen no darle aún su visto bueno, actitud que en Galicia manifestaron Unións Agrarias o el Sindicato Labrego Galego. Pese a que estas organizaciones tienen "voluntad" de llegar a suscribir el acuerdo, ven necesario tener "garantías legales" de que se va a cumplir, de que "la distribución, en primer término, y la industria, en segundo, deriven márgenes comerciales a los ganaderos". Así lo dijo Miguel Blanco, de COAG, mientras Lorenzo Ramos, de UPA, indicó que esperan también ver "gestos" de buena voluntad de la distribución, como dejar de usar la leche como reclamo, o en la industria, para que los contratos que firme con los ganaderos no sigan a la baja. García Tejerina anunció el principio de acuerdo como "un antes y un después en las relaciones comerciales del sector lácteo", para el que será "muy beneficioso", especialmente para los ganaderos, dijo, y agradeció la implicación de todos para alcanzar un compromiso para "dar estabilidad, sostenibilidad y transparencia a la cadena de valor". Así, aseguró que el acuerdo "se va a traducir en mejores precios al disponer de una cadena que va a revalorizar la leche". No obstante, apuntó que se trabajará para perfeccionarlo. Las partes se dieron hasta el martes para hacer aportaciones y que pueda firmarse en quince días.
La ministra detalló que la distribución se compromete a dar valor a los productos lácteos, no usarlos como reclamo. Además, se proponen relaciones comerciales más estables para poder planificar. La meta es dar estabilidad a las compras con contratos a más largo plazo en toda la cadena. Sobre la industria, indicó que se trabaja en un contrato tipo para dar transparencia a su relación con los ganaderos. La industria también se compromete a trasladar a los productores parte de las mejoras que obtengan de las relaciones con la distribución.
Para Unións Agrarias, la propuesta de ayer no vale porque no define lo que se entiende por precio sostenible de la leche y por eso reclama que se base en unos baremos con 33 céntimos por litro. El sindicato denuncia que no hay un soporte legal que sancione a quien incumpla el acuerdo y que no será de aplicación inmediata para los contratos en vigor ni para la leche ya en la distribución por debajo de precio.
La Xunta, en cambio, dio la bienvenida al principio de acuerdo, que recibió como "una buena noticia" y "un gran paso hacia adelante" de cara a solucionar el problema estructural de la bajada de los precios de la leche y "sentar las bases para que este tipo de problemas no se produzcan de forma cíclica cuando hay una sobreproducción de leche en Europa o en otros continentes". Tras aprobar la voluntad y disposición de las partes "para sentarse y hablar", desde la Xunta mostraron su "convencimiento" de que este paso es "fundamental" para que los representantes de los ganaderos "aprovechen los próximos días para concretar y pulir los aspectos que sean necesarios del borrador de acuerdo al que se llegó" ayer "para toda España".
