Hasta que el Gobierno presente "un documento real, definitivo y firmado por todas las partes" que "exija cumplimientos y garantías" de un precio sostenible para la venta de la leche que cubra costes de producción los ganaderos seguirán con sus movilizaciones. Pese a que una parte de los productores y organizaciones como Asaja o la Asociación Galega de Cooperativas se han desmarcado de las protestas, la Plataforma Galega pola Defensa do Sector Lácteo sigue adelante con un plan centrado en culminar el bloqueo de las 15 industrias de la comunidad que ya se llevó a cabo el sábado al 100% en A Coruña y Pontevedra y ayer se completó en Lugo. En la jornada de ayer también controlaron las carreteras para vigilar que no circulasen las cisternas por las rutas de recogida de leche y ahora pretenden dar un paso más hacia el cerco a la distribución. La división de los ganaderos de Lugo entre los que apoyan el bloqueo y los que no -desunión que provocó el abandono de la tractorada en la muralla- ha obligado a la plataforma a retrasar el asalto a la distribución previsto para ayer en la planta de Vegalsa-Eroski (Sigüeiro) y Gadisa (Betanzos) -ambas en A Coruña- y también el traslado al centro de Mercadona en León y el de Reny Picot en Asturias.

El coordinador de la Organización de Productores de Leche (OPL), Anxo Escariz, anunció ayer que hoy se celebrará una reunión para reorganizar las movilizaciones y decidir cuántos ganaderos participarán y cuántos tractores se emplearán para paralizar la distribución tanto en Galicia como en León y Asturias. Escariz aclaró que también se ha pedido colaboración a los coordinadores de los productores en las comarcas lecheras de la comunidad para relevar a los tractores que hacen guardia a las puertas de las industrias.

La desunión en el sector debido a la desvinculación de Asaja o Agaca de la plataforma por su desacuerdo con la huelga de entregas no preocupa a Escariz, quien critica que "no representan a nadie" y no han aportado "ningún tractor" a las movilizaciones organizadas en la comunidad en el último mes.

Lugo fue la provincia que más tardó en completar el cerco. Del millar de tractores apostados en la muralla durante diez días, medio centenar se sumaron a las protestas contra las empresas lácteas y en la jornada del sábado rodearon las dos entidades de Leite Río en el polígono de O Ceao, de Larsa en Outeiro de Rei, junto con las de Celta (Meira), Celega (Chantada), Puleva (Lugo) y Logística Alimentaria (Outeiro de Rei). Varios tractores de la localidad lucense de Taboada se desplazaron ayer al polígono de O Ceao para reforzar los bloqueos, al igual que otros productores de la provincia de A Coruña que acudieron a ayudar a paralizar las industrias en las que todavía no había tractores: la de Lactalis en Vilalba, la de Leite Río en Láncara y la de Clea en Rábade. Las entidades de A Coruña y Pontevedra ya llevan paralizadas desde viernes de madrugada. Se trata de Leyma (Arteixo), Lasurgal (Melide), Leche Celta (Pontedeume), Feiraco (Negreira), Lácteos Pérez (Mazaricos) y Ríos Sangiao (Sigüeiro). Y también en Pontevedra con el cerco a Larsa (Vilagarcía), Clesa (Caldas de Reis) y Nestlé (Pontecesures).

Que no entre ni salga un solo litro de leche de las fábricas gallegas es el objetivo de los ganaderos en las protestas actuales que suceden a las tractoradas. Para lograrlo, no solo sitúan la maquinaria agraria delante de las empresas, sino que grupos de piquetes vigilan las carreteras y ayer vaciaron las cisternas de algunos de los pocos camiones que salieron a recoger el producto y pasaron por las rutas de recogida de leche.

La mayoría de las granjas gallegas sufrieron las consecuencias de la huelga al no poder llegar las cisternas para vaciarles los tanques. Ante esta situación, muchos productores de la comarca del Deza optaron por abrir los grifos y verter directamente la leche en sus propios pozos de purín, una medida que tendrán que repetir mientras se mantenga el bloqueo.

Otra de las acciones de los ganaderos para reivindicar un precio justo para su producción es el reparto gratuito de leche cruda. El sábado se distribuyeron 2.000 litros en Santiago -en la Avenida de Lugo y en Porta Faxeira- y 2.500 en Pontedeume. Y en la jornada de ayer las donaciones de leche a los vecinos se realizó ante el edificio de la Xunta en Ferrol y también en el municipio pontevedrés de Agolada. Los ganaderos concentrados frente a la entrada de Larsa en Vilagarcía también se plantean llevar a cabo la misma medida y hacer un reparto gratuito hoy al mediodía en la Praza de Galicia.

Algunos de los productores que controlan la fábrica para que no pasen los camiones con leche llevan desde el lunes sin pisar su casa. Notan que el cuerpo cada vez está "más débil" y su mente pensando en como funcionará estos días su explotación al contar con una persona menos. Pero se muestran dispuestos a seguir en la lucha para que la administración y la industria traten mejor a los productores, además de demostrar a los ciudadanos que con una media de 27 céntimos por litros regalan dinero a las empresas.

Los tractores abandonaron el viernes Santiago para acudir a cercar las industrias pero varias máquinas se quedaron alrededor de la sede de la Xunta en San Caetano para recordarle al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que los ganaderos siguen "en pie de guerra". Los representantes de la OPL pidieron a Feijóo que se reúna hoy mismo "y no la semana que viene" con ellos para que explique "qué está dispuesto a hacer para desbloquear esta nueva situación".