No es habitual que se produzca una ciclogénesis antes de que termine el verano, pero Galicia vivió ayer y todavía notará hoy los efectos de Henri, la primera de la temporada. Desde MeteoGalicia aclaran que estos fenómenos suelen darse a partir de octubre y en este caso se adelantó debido a una borrasca atlántica formada con los restos de una tormenta tropical responsable de los fuertes vientos que azotan desde ayer la comunidad con el pico máximo de 151 km/ h en el municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras -registro que obligaría a decretar la alerta roja- e intensas lluvias de más de 100 litros por metro cuadrado en varias localidades. En otras zonas como la ciudad de A Coruña, sin embargo, pasó de largo.
La situación no mejorará en la jornada de hoy y, de hecho, la Xunta ha ampliado la alerta naranja a toda la geografía gallega por vientos superiores a los 110 km/h. Ante estas previsiones, la Dirección Xeral de Emerxencias ha decidio suspender las actividades escolares al aire libre, pese a que se mantendrá la docencia y el transporte escolar. MeteoGalicia, en cambio, solo avisa de alerta naranja hasta el mediodía en el noroeste y el oeste de A Coruña y en A Mariña lucense, donde el viento puede superar los 100 km/h, mientras que para el resto de la comunidad la rebaja a nivel amarillo y pronostica ráfagas entre los 70 y los 80 km/h. Las provincias de A Coruña y Pontevedra estarán en alerta amarilla por precipitaciones acumuladas de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. MeteoGalicia avisa además de riesgo de nivel amarillo en el mar por olas de cuatro metros.
Henri Henriseguirá hoy presente en Galicia, sobre todo hasta el mediodía, aunque con menos intensidad que ayer. El temporal de lluvia y viento provocó, según el centro de emergencias 112, unas 128 incidencias en la jornada de ayer, más de la mitad por la caída de árboles y ramas. En la vía entre los concellos coruñeses de Noia y Boiro cayeron varios árboles, igual que en Pontevedra y Tomiño, donde alcanzaron a dos coches sin que hubiese víctimas, según Protección Civil. En Vigo, los bomberos y la Policía Local también tuvieron que intervenir en la retirada de postes de luz y farolas en Saiáns y la Avenida del Aeropuerto. Desde Salvamento Marítimo explican que fue necesario suspender el transporte entre la urbe viguesa con Cangas y Moaña.
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La ciclogénesis afectó además al tráfico aéreo y provocó el desvío de tres vuelos con destino a Galicia. Se trata del enlace de Vueling que debía aterrizar en Santiago a las 15.15 horas y que se desvió a Barcelona. Y de otros dos vuelos que se dirigían a la terminal viguesa de Peinador: el de Iberia Express, cuya llegada estaba prevista a las 17.00, y que tuvo que volver a Madrid; y el de Air France, procedente de París, que no pudo aterrizar a las 17.45 en Vigo y lo hizo en Lavacolla.
Henri Henrientró en Galicia a unos días de terminar el verano dejando ráfagas de más de 151 km/h en la parroquia de Lardeira y 121 en la de Casaio, ambas del concello ourensano de Carballeda de Valdeorras, mientras que en Punta Candeira (Cedeira) alcanzó los 130 km/h. El viento también sopló por encima de los 100 km/h en Lousame y Vimianzo, en A Coruña; en Lobios y O Barco, en Ourense; Os Ancares, en Lugo; y Cuntis y Oia, en Pontevedra. Ana Lage, de MeteoGalicia, avisa de que las rachas serán aún más fuertes desde la madrugada del martes hasta hoy al mediodía. La ciclogénesis trajo fuertes vientos acompañados de precipitaciones que ayer fueron generalizadas en toda Galicia. Las mayores cantidades de agua se recogieron en los concellos pontevedreses de Fornelos de Montes y Cuntis con 144 y 138 litros por metro cuadrado respectivamente junto con los 124 contabilizados en el municipio coruñés de Lousame.
En la jornada de hoy la lluvia y el viento serán de nuevo los protagonistas con rachas que podrán superar los 100 km/h y chubascos más intermitentes que ayer, salvo en la franja atlántica, donde podrán repetirse episodios de tormentas. La meteoróloga Ana Lage aclara que, de todas formas, lo "peor" de la ciclogénesis ya ha pasado y que hoy por la tarde empezará a remitir. El jueves el frente ya abandonará Galicia y seguirá su rumbo hacia el Mar del Norte dejando todavía algún chubasco que dará paso a un cambio de tendencia desde el viernes con niebla por la mañana y la apertura de grandes claros por la tarde. Será el anticipo de un fin de semana marcado por la estabilidad y temperaturas máximas entre los 23 grados del norte y los 26 del sur para despedir el verano sin coger el paraguas.
