La Plataforma en Defensa do Sector Lácteo acordó ayer levantar el bloqueo que los tractores mantenían sobre las industrias lácteas gallegas desde el sábado al considerar que sus medidas de presión han surtido efecto y conseguido "una mejora importante" sobre el preacuerdo propiciado desde el Ministerio de Agricultura para recuperar los precios, que veían al principio "cojo" e "insatisfactorio".

Así lo anunciaron ayer en Lugo Manuel Iglesias, presidente de la Organización de Productores Lácteos, y Román Santalla, representante de Unións Agrarias. No obstante, el colectivo, que confía en que haya una subida del precio que reciben por la leche tras los gestos realizados por distribución e industrias, advierte en un comunicado de que seguirá "ejerciendo presión sobre las partes de la cadena que no apoyen explícitamente" dicho acuerdo y que mantendrá otro encuentro para "definir próximas actuaciones".

Desde que el 17 de julio arrancaron su lucha con una manifestación en Santiago, las movilizaciones de los ganaderos, primero en las comarcas, después en Lugo y Compostela, y por último con un bloqueo a la industria que ha provocado, de rebote, la huelga de entregas que algunos tachan de "la más larga de la historia del sector" en Galicia y que ha supuesto que se hayan tirado "unos 30 millones de litros de leche", consideran que el acuerdo de Madrid "avanza" y por ello desbloquean la industria.

Tras seis días y esos "gestos de apoyo" de varias cadenas de distribución e industria, la plataforma explica que se empezó a negociar para tener un "preacuerdo de desbloqueo" y parar así "la sangría económica" que significa para los ganaderos "tener que tirar la leche". El resultado, afirman, es que en la capital han aceptado sus propuestas. Como explicó Iglesias, las movilizaciones permitieron que se vaya a "derogar el contrato existente" y a firmar uno "nuevo" que entrará en vigor a partir del 1 de octubre o que los contratos vayan unidos a un "índice referenciado de precios" como el que puede ofrecer la Inlac. Además, destacó las medidas contenidas en un real decreto "con capacidad sancionadora" para penalizar a las partes de la cadena que incumplan los acuerdos firmados. Por ello, señaló, se decidió parar "una huelga de entregas histórica".

Tanto Santalla como Iglesias enfatizaron que los ganaderos salen de esta movilización "unidos y satisfechos de haber logrado que haya un sector fuerte", aunque reconocieron, que estas acciones, que permitirán "conseguir mejoras importantes para los ganaderos gallegos", "costaron mucho" a los afectados y "no fue fácil" llevarlas a cabo por las "presiones" que recibieron.

Aunque levantan el bloqueo a la industria, Iglesias advierte de que el sector estará "unido" y "vigilante" ante aquellos que incumplan el convenio que, previsiblemente, apuntan, se firmará el día 22.

Poco antes de que los representantes de la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo anunciasen el fin del bloqueo a la industria, desde el sindicato agrario Asaja, que en pasados días se desvinculó de la entidad y de las movilizaciones (como Agaca), anunciaba que iniciaría "acciones judiciales contra las industrias por las pérdidas causadas por la no recogida de la leche". Asaja añadía que instará a las empresas a "justificar los motivos para incumplir sus contratos y a identificar, en su caso, a los responsables de la situación". La organización aseguraba que había explotaciones que ya habían tirado "más de 20.000 litros de leche", lo que supone, añadían, "más de 6.000 euros de pérdida de ingresos además de los correspondientes gastos que deben seguir asumiendo" y que en total llegan a acumular "más de 12.000 euros de pérdidas".

Las movilizaciones de los ganaderos consiguieron no solo la solidaridad de las ciudades que ocuparon con sus tractores, como Lugo y Santiago, sino también de colectivos que mostraron su apoyo. Ña Asociación de empresarios de la música de Verbena de Galicia (Asevega), ayer mismo, "conscientes de que sin el sector ganadero, la mayor parte de las fiestas de nuestro país desaparecerían", les ofreció su departamento legal para "representarlos en cualquier juicio al que se vean sometidos por la defensa del campo gallego". El martes fueron las federaciones de transportistas de Galicia, que agrupan a más de 1.500 empresas en la comunidad, quienes hacían público su "apoyo solidario" al sector ganadero y a los productores lácteos en sus "justas reivindicaciones".

El sector lácteo también volvía ayer a protagonizar los debates en el Parlamento gallego. La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, lamentaba que en las últimas semanas de conflicto se dio una "imagen muy negativa" al haber "estragado" la leche que se tiró, y aseguró que hay quien impidió al sector que se llevasen a cabo las entregas a la industria. Previamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había instado una vez más a los ganaderos gallegos a sumarse al acuerdo por sus "ventajas", mientras reprochaba a la oposición "incitar" al sector "a desaprovechar una gran oportunidad".

Esfuerzo por crecer

La crisis se lleva por delante explotaciones día tras día, pese al esfuerzo del sector, que ha concentrado en menos manos una cabaña similar a la de un lustro atrás. Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) permiten constatar que el número de cabezas por explotación se elevó desde 2008 a 2013, último año analizado, pasando de las 11,38 a las 13,16, al tiempo que las granjas que gestionan más de un centenar de reses pasaron de representar un 5,7% del total a un 9,8%. El número de granjas dedicadas solo a leche cayó un 12%, y representa el 30% del sector vacuno.