Se acabaron los recortes. La Xunta proclama el "fin de los ajustes de gasto" en 2016 lo que, en su opinión, incentivará el consumo público y privado "que contribuirán con un mayor protagonismo al crecimiento del PIB". Así, según las previsiones de la Consellería de Facenda, Galicia crecerá un 2,4% en 2016, un 2,6% al año siguiente y un 2,7% en 2018.

Estas mejores expectativas económicas se trasladarán al empleo, aunque la mejoría en este terreno será lenta. De una tasa de paro en 2015 del 20% se bajará el próximo año al 18,3%. Doce meses después se reducirá al 15,5% y al llegar 2018 el desempleo se situará en el 14,7%. Este porcentaje, sin embargo, está lejos todavía de la tasa registrada antes de la crisis.

Entre 2006 y 2008, años anteriores a la recesión económica, el paro rondaba el ocho por ciento y la previsión de la Xunta es que dentro de tres años se sitúe siete puntos por encima, casi el doble.

Además, el Gobierno gallego admite que la reducción que se producirá en el paro en Galicia está motivada no solo por un aumento de los empleos sino también porque hay menos población activa en busca de trabajo.

En todo caso, y aunque ya no serán necesarios más recortes, la Xunta apuesta por la "desregularización y el fomento de la competencia empresarial" que posibilite la creación de nichos de empleo. "Hay que eliminar rigideces en los mercados y en los precios favoreciendo más demanda de inversión y empleo", receta la Consellería de Facenda en el informe con el que acompaña el techo de gasto aprobado en agosto por el Parlamento.

También aboga por insistir en la "internacionalización" del tejido productivo gallego y por un aumento del gasto público.

La Xunta confirma además lo que ya empiezan a desvelar varios indicadores económicos al advertir del "inicio de una fase de crecimiento moderado" del sector de la construcción. Según explican, se percibe un aumento de la demanda de viviendas favorecido por una mejora de las condiciones crediticias.