Enrique Alonso Pais no solo "amañaba" obras en beneficio de su constructora Eiriña. El presunto cerebro de la operación Patos jugaba también otro papel, el de intermediario para que administraciones públicas donde tenía influencias realizasen también adjudicaciones a otras empresas. Eso sí, siempre que era para otros, lo que les buscaba eran trabajos menores. Y el favor no era a cambio de nada: el grupo UDEF de la Policía Nacional concluye que tanto Pais como su número dos, el también imputado Jaime Manuel Alvariñas Villanueva, se quedaban con una comisión que solía rondar el 10% de los importes adjudicados. Los investigadores descubrieron que en ciertos casos era la propia Eiriña la que presuntamente "modificaba" los presupuestos, inflándolos, para asegurarse su beneficio económico. Una maniobra que, advierten los agentes, fue "en claro perjuicio del erario público".

Entre el medio centenar de nuevas personas a las que la Fiscalía pide imputar en las diligencias -en la parte de la causa que asumirá el juzgado vigués-, más de una quincena son empresarios. Y en el caso de al menos dos de ellos, el motivo sería precisamente la presunta "adjudicación irregular" a su favor de obras después de la intermediación de Enrique Alonso Pais, al que por este motivo la policía define como "el conseguidor": se trata de Agustín Rodríguez Domínguez, representante de Irmáns Domínguez Mantenimiento Construcciones (Idmaco SL), y Arlindo González Sousa, Chiño. Los informes de la UDEF apuntan a que, gracias al responsable de Eiriña, ambos lograron en global al menos una docena de obras adjudicadas por el Concello de Vigo y por la Delegación de la Xunta también en la ciudad olívica y presupuestadas en más de 110.000 euros.

Fueron los pinchazos telefónicos, una vez más, los primeros en delatar estas presuntas irregularidades. "Se la van a dar al que tenemos con nosotros", conversaban Enrique y Jaime en mayo de 2013 en relación a obras que iba a recibir Idmaco gracias a su intermediación. "Bueno, pero mándalle as [obras] pequenas", le pide días después el propietario de Eiriña a un funcionario. Porque los trabajos "grandes", los de más cuantía económica, los quería para sí, siempre según las interpretaciones policiales.

A la empresa Idmaco a la que se alude en estas conversaciones telefónicas Pais le habría conseguido una decena de obras en el Ayuntamiento vigués y en la Delegación de la Xunta. La policía ve "patente" la relación "pseudo-contractual" que une a Enrique y Jaime con Agustín Rodríguez, consistente en la "intermediación" del primero de ellos entre los distintos organismos oficiales y el responsable de esta firma para que le otorgasen trabajos en los que Eiriña se llevaría la comisión correspondiente.

Las obras adjudicadas por el Concello a Idmaco gracias supuestamente a esta estrategia -y a la concreta "influencia" de Pais sobre el concejal Ángel Rivas- ascenderían a seis. V

La documental intervenida arrojaría todavía más luz a lo escuchado en las intervenciones telefónicas. En el registro de la sede de Eiriña cuando en febrero de 2014 explotó la Patos se recabó un documento relativo al resumen de lo facturado por Idmaco en 2013 para el Ayuntamiento vigués donde, apunta la policía, se corroboraría que algunos de los presupuestos presentados ante el ente local estaban "inflados". Y es que ya en las llamadas se aludía a dos presupuestos, "uno real y otro inflado y facturado".

Así, en el citado documento que se reproduce en el sumario el "presupuesto Idmaco" suma 36.910 euros y el "presupuesto facturado" asciende a 46.995. La diferencia entre uno y otro es de 10.085 euros, como consta escrito a mano en ese papel.