El astillero vigués Hijos de J. Barreras procederá mañana a la botadura del hotel flotante que ha construido para Pemex, su accionista mayoritario.

La construcción de este flotel, gemelo al encargado por la petrolera mexicana a Navantia Ferrol, ha puesto fin a un largo periodo de sequía desde la entrega del último ferry para la naviera canaria Armas, antes de entrar el astillero vigués en concurso de acreedores.

En enero de 2014, Pemex adjudicó, a través de una de sus filiales, Pemez Exploración y Producción (PEP), la construcción de dos floteles en Galicia, uno en Navantia Ferrol y el otro en Barreras.

Una adjudicación con la que se cerró una larga espera de 16 meses, desde que en el otoño de 2012 el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmase un protocolo de intenciones para reavivar el naval; un acto oficial por el que recibió críticas al coincidir con la víspera de una convocatoria electoral.

En febrero de 2014, en el acto simbólico de "corte de chapa" del flotel, el coordinador de asesores de Pemex, Carlos Roa, avanzó que Barreras aspiraba a construir tres buques de la flota menor de la petrolera que iba a sacar a licitación su filial de explotación y producción.

Tres meses antes, en el acto de toma accionarial del astillero vigués tras adquirir el 51% de los títulos, había anunciado la construcción en 2014 de un atunero, tres buques tanque y un buque abastecedor por un importe global superior a los 300 millones de euros.

En mayo pasado el presidente de Barreras, José García Costas, insinuó que algunos de los "pequeños" proyectos anunciados por Pemex podían "peligrar" por "falta de sitio para hacerlos".

Dijo entonces que el astillero vigués estaba trabajando en "todos" los proyectos pero que peligraba "alguno de los pequeños" por "falta de sitio", ya que tratan de incorporar "lo más rentable" y puede haber "cosas que no interesan".

Hace cinco días, García Costas expresó públicamente "tranquilidad" a la plantilla del astillero vigués y aseguró que Pemex "no se retira de ningún sitio", a cuenta de algunas informaciones que apuntan a su marcha del puerto exterior de A Coruña.

Al respecto, afirmó que "simplemente cerraron" una base ubicada en Rotterdam (Holanda).

"Transmito tranquilidad a la plantilla porque tengo el suficiente conocimiento del tema", sentenció, al tiempo que comprendió que Pemex se haya replanteado determinadas inversiones por "la coyuntura económica del petróleo", que "hace que haya que medir" cada movimiento.