La larga travesía judicial del Prestige está a punto de finalizar. Casi trece años después de la mayor catástrofe medioambiental ocurrida en España, el Tribunal Supremo tendrá que resolver los recursos interpuestos contra la sentencia absolutoria dictada por la Audiencia de A Coruña en noviembre de 2013. Entonces, los magistrados del tribunal provincial eximieron de cárcel y del pago de daños a los tres imputados en la causa: el capitán del petrolero, Apostolos Mangouras; el jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos; y el exdirector general de la Marina Mercante José Luis López-Sors. La Fiscalía se propone dar la vuelta al fallo absolutorio, pidiendo la nulidad de la sentencia y reclamando a la Audiencia de A Coruña que dicte otra que tenga en cuenta documentos que -alega- prueban que Mangouras debe ser condenado y, de esta manera abrir la puerta a que la operadora y a la aseguradora del Prestige (Universe Maritime y London P&I Club) afronten la póliza de mil millones de dólares que tenían suscrita por el viejo petrolero que se partió en dos frente a la costa de Fisterra en noviembre de 2002 cargado con casi 780.000 toneladas de fuel.

En la vista pública convocada ayer por el Alto Tribunal para estudiar los 12 recursos de casación admitidos a trámite, entre ellos los de Fiscalía, Abogacía del Estado y Xunta, el fiscal del Supremo Luis Navajas calificó de "coja, incorrecta, ilógica y arbitraria" la sentencia de la Audiencia de A Coruña. Por lo que pidió que sea anulada y se redacte una nueva que tenga en cuenta cinco pruebas "clave" que aunque fueron presentados durante el juicio, el tribunal los omitió en el fallo. Uno de los documentos a los que hizo alusión la Fiscalía es un escrito del propio Mangouras que refleja que detectó fisuras y corrosión en los tanques dos y tres del Prestige, la zona en la que finalmente se produjo la avería que acabó tiñendo de negro más de 3.000 kilómetros de costa.

Las otras pruebas no valoradas durante el juicio celebrado en A Coruña hacen referencia a las anotaciones del anterior capitán, Stratos Kostazos, en el libro de navegación, donde denunciaba el mal estado del barco poco antes de renunciar a comandar el petrolero en esas condiciones. Otro de los documentos aportados por el fiscal es el fax enviado por el jefe de máquinas a los armadores días antes del hundimiento advirtiendo de piezas del motor que fallaban, informa Efe.

"Todo esto refleja el caos en cuanto al control de la navegación del buque", sentenció en su exposición el fiscal Luis Navajas, al tiempo que destacó la excepcional importancia de las repercusiones económicas de la marea negra para entidades y personas y reconoció que "el prestigio de España como Estado que defiende sus costas y riqueza económica quedó en entredicho con la sentencia de la Audiencia".

De los más de 4.300 millones que reclama la Fiscalía en indemnizaciones, un total de 2.433 millones corresponderían a Galicia.

Por su parte, los servicios jurídicos de la Xunta reclaman al Supremo la condena del capitán del Prestige por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y por daños por imprudencia grave. Además, el Ejecutivo gallego reclama a Mangouras 1,3 millones de euros por el coste estimado correspondiente al reciclado y eliminación de 10.000 toneladas de residuos de fuel mezclado con arena, agua, plásticos y otros elementos.

Para la Abogacía del Estado, la sentencia de la Audiencia de A Coruña, según recordó, concluyó que el entonces director de la Marina Mercante adoptó decisiones con prudencia, por lo que pidió que se mantenga su absolución y se opuso a la responsabilidad civil de la administración central. En este sentido, advierte de que anular la sentencia alargaría demasiado un proceso que tuvo diez años de instrucción y nueve meses de juicio. Por este motivo defendió un pronunciamiento judicial sobre la responsabilidad civil con el objetivo de optar a los mil millones de dólares de la póliza suscrita por el armador con la aseguradora del buque.

En la misma línea, la Abogacía del Estado francés reclamó una sentencia condenatoria de los responsables del buque, así como la responsabilidad civil ilimitada del armador propietario, a lo que se opuso el letrado de este.

El representante de la plataforma Nunca Máis pidió condenar a los tres acusados para hacer justicia ya que, según denunció, el caso "se cerró en falso". En el punto de mira puso a López-Sors, quien -advirtió- con una "descontrolada huida hacia adelante" acabó provocando el hundimiento del petrolero.

Para el abogado de la asociación ecologista Arco Iris, este proceso no debe "caer en saco roto", por lo que reclamó una sentencia "ejemplarizante.