Al mercado inmobiliario en Galicia le cuesta digerir la enorme burbuja que desplomó tanto las operaciones de compraventa como el precio de las viviendas desde el comienzo de la crisis en 2008. Tras años tocando fondo, el sector celebraba el año pasado los primeros síntomas de recuperación al lograr una leve subida en los precios, tan solo un 1% en la comunidad frente al 1,8% registrado en el conjunto del Estado. Pero este crecimiento experimentado el ejercicio pasado en el negocio residencial gallego se ha roto este año. Junto con Extremadura (-6%), País Vasco (-5,6%) y Murcia (-5,1%), Galicia (-3,7%) lidera los mayores abaratamientos registrados en el tercer trimestre del año en la comparativa interanual, por encima del -0,8% de la media nacional, según el estudio de mercado enmarcado en el Índice Tinsa IMIE Mercados Locales. Desde el precio máximo alcanzado en el año 2007, las comunidades donde más bajó la vivienda son Castilla-La Mancha (-52,7%), Cataluña (-49,6%) y Aragón (-49,3%) y Navarra -49%. La reducción media estatal desde el final del boom inmobiliario supera el 41%. En el extremo opuesto de la listas, están, junto con Galicia (-33,9%), Extremadura (-30,3%) y Baleares (-28,8%), como las comunidades que menos han sufrido ese desplome generalizado en el negocio residencial.

Las estadísticas de Tinsa publicadas ayer, que se nutren de las tasaciones de vivienda terminada (nueva y usada), revela ritmos de ajuste diversos y advierte de que el proceso de estabilización de precios está "acentuando" la diferente evolución del sector residencial por toda la geografía del país.

Provincias

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El mercado español muestra dos velocidades: diez provincias registraron en el tercer trimestre precios más altos que hace un año, pero hay otras 11 provincias con caídas interanuales superior al 5%, lideradas por Álava (-8,5%), Córdoba (-8,2%) y Almería (-8%). Es decir, mientras algunos mercados ya muestran los primeros indicios de recuperación, en otros, como es el caso de Galicia, todavía queda recorrido. Bien porque han sido más lentos en sus ajustes, están lastrados por una fuerte sobreoferta o dependen principalmente de una demanda muy local que todavía tiene que asentar la recuperación del mercado laboral, según concluye el documento de Tinsa.

En el caso de Galicia, Ourense es la excepción: los precios se incrementaron un 4,7%. De hecho, Ourense es junto con Tenerife la provincia española que lograron el mayor incremento del negocio residencial. Por el contrario en A Coruña disminuyó un 3% y en Pontevedra un 1%; mientras que de la provincia de Lugo no hay datos disponibles.

En este tercer trimestre, Canarias y Baleares se sumaron al grupo de comunidades con evolución interanual positiva. Fueron precisamente las ciudades de Madrid y Barcelona las que anticiparon el cambio de tendencia. Si en el segundo semestre de 2015 solo Cataluña y Madrid registraron incrementos de precio respecto al año anterior, en el periodo de julio a septiembre el valor medio subió un 2,3% en Canarias y un 0,9% en Baleares. En Cataluña, el coste medio se encareció un 1,4% y en Madrid, un 0,7%.

Aunque Girona, Alicante, Albacete y Ávila registraron caídas en la tasa interanual, por el contrario elevaron sus precios medios en el transcurso de los nueve primeros meses del año. En el conjunto del año en Galicia, la caída de precios en el sector inmobiliario alcanzó el 1,2%, con Pontevedra a la cabeza (-6,3%), seguida de A Coruña (-1,1%) y finalmente Ourense (0,5%), ya que los datos de Lugo no aparecen recogidos en el informe de Tinsa.

En relación al final del boom inmobiliario, Guadalajara, Toledo y Tarragona son los territorios con mayor descenso de precios acumulado, todos por encima del -50%. En el extremo contrario, el mejor ajuste se sitúa en Ourense (-14,5%), Teruel (-27,2%), Cáceres (-27,9%) y Baleares (-28,8%). En el caso de la provincia de Pontevedra el abaratamiento de la vivienda respecto al año 2007 roza el 35% y en A Coruña se sitúa en el 33%.