Sara Rosales incluye en su estudio las páginas de periódico donde se recoge la visita a la localidad pontevedresa de Combarro del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel en el año 2000 como ejemplo de la importancia que las fotografías tenían para los gallegos emigrados al otro lado del Atlántico. "Mi abuela paterna era su prima y él llegó a Combarro con fotocopias de las fotografías en las que aparecía junto a su padre Cándido y otros parientes para enseñarlas y repartidas entre su familia gallega. Eran la prueba de sus orígenes", destaca Rosales. El padre de Esquivel, un marinero de Combarro que emigró a Argentina, siempre le habló de su tierra y él decidió traer las imágenes del álbum familiar en su primera visita a Galicia.