El nuevo conselleiro de Sanidade se estrenó tras jurar el cargo -la fórmula elegida por los tres nuevos miembros de la Xunta- con una llamada a aparcar las discusiones, un mensaje interpretado como un intento de aplacar las quejas sobre el nuevo hospital de Vigo, principal foco de tensión en su departamento y motivo de la destitución de su antecesora. "Podemos conseguir objetivos si nos dejamos de polémicas y construimos", pidió Jesús Vázquez Almuíña.

El alcalde de Baiona desde 2004 agradeció la confianza de Feijóo y reclamó dar más voz a los profesionales sanitarios "y escucharlos" en una tarea que asume como un reto al frente de un "magnífico sistema sanitario". "¿Dónde te vas a meter?", contó que le preguntaron sus allegados tras revelarse el domingo su nombramiento. "Al lugar más bonito, la sanidad es lo más importante que le puedes dar a tus vecinos", les respondió según contó ayer.

Feijóo destacó de él su experiencia como gerente del hospital Meixoeiro y del área sanitaria de Vigo y su perfil político.

De Mosquera, destacó haber dejado la consellería "mejor de lo que la encontró". Más tarde, el presidente de la Xunta señaló los problemas en la gestión del hospital de Vigo. Por su parte, la ya extitular de Sanidade, emocionada cuando se refirió a su familia, agradeció a Feijóo la confianza depositada en 2009 para nombrarla gerente del Sergas, primero, y conselleira, después, a pesar de su perfil. "Fue una apuesta arriesgada. De aquel grupo que llegó a la consellería de Romay [Beccaría] el perfil que menos se adaptaba al de conselleira era el mío", reconoció.

El domingo 21 de octubre de 2012, mientras la plana mayor del PP gallego celebraba la ampliación de su mayoría absoluta, Francisco Conde era de los pocos que contenía la euforia en un discreto segundo plano. Así llegó en diciembre de aquel año a la Consellería de Economía e Industria para relevar a Javier Guerra.

La confianza de Feijóo en él no ha hecho sino crecer, hasta el punto de que el cambio de Gobierno lo sitúa como un macroconselleiro con las áreas de empleo asociadas y cuyo peso se incrementa hasta acercarse al del vicepresidente, Alfonso Rueda. "En una Galicia que destruye empleo es normal juntar trabajo con las políticas de bienestar. En una que lo crea, que es más útil que esté directamente relacionada con la promoción económica y de innovación industrial", alegó el presidente de la Xunta.

"Habrá un punto en que sea capaz de descubrir los límites de Conde", ironizó Feijóo al recordar los retos que le puso como asesor, primero, y conselleiro, después, al que definió "uno de los más solventes colaboradores en 20 años de servicio público".