El temporal incidió a lo largo del día de ayer con mayor virulencia en la provincia de A Coruña y el interior de Ourense y Pontevedra, con rachas de viento que no han alcanzado los valores del domingo, de más de cien kilómetros por hora, pero donde la lluvia ha llegado a descargar 70 litros por metro cuadrado. Galicia amaneció ayer en alerta amarilla por fuertes vientos y lluvia, que afectaron durante la noche del domingo y hasta ayer por la mañana sobre todo al sur de la comunidad, en la provincia de Ourense, con rachas de viento de 130 kilómetros por hora y 40 litros de agua por metro cuadrado.

Durante el día amainó el viento, no así la lluvia, que cayó con gran intensidad en toda la provincia de A Coruña, sobre todo en el municipio de Ordes, con 69 litros por metro cuadrado; Lousame, con 67; y Santa Comba, con 61, según informaron a Efe fuentes de Meteogalicia.

En menor medida ha afectado la lluvia a Santiago de Compostela, con 43 litros, pese a que la gran cantidad de agua que en un momento anegó algunos aparcamientos subterráneos, así como puntualmente locales de hostelería y provocó balsas en carreteras. La cantidad máxima de precipitaciones a lo largo de la jornada en Galicia se ha registrado en Fornelos de Montes, en Pontevedra, donde puntualmente se han contabilizado 70 litros por metro cuadrado.

En el resto de esta provincia se han registrado, por ejemplo, 23 litros en las Cíes o 14 en la ciudad de Vigo, que no obstante también ha sufrido inundaciones en varias calles e incidencias relacionadas con la caída de árboles o el desplazamiento de contenedores. La provincia ourensana ha contado con valores más húmedos esta jornada, con 63 litros por metro cuadrado en A Mezquita, 58 en Entrimo o 56 en Cabeza de Manzaneda; registros similares a los que ha tenido Lugo, con 59 litros en la capital, 51 en la zona de Samos y 47 en O Cebreiro.