La Diputación de Lugo aprobó ayer, en junta de gobierno extraordinaria, subvenciones por importe de 2,9 millones de euros para repartir entre 33 concellos de la provincia, de los que 31 están en manos del el PP. La presidenta, la popular Elena Candia, justificó esta decisión en la necesidad de "equilibrar" la inversión realizada por el PSOE y el BNG durante el pasado mandato. El reparto de las subvenciones se acordó a tan solo dos días de que se debata la moción de censura para arrebatar la Presidencia de la Corporación provincial al PP -que la consiguió porque un diputado socialista se saltó al disciplina de voto- y devolver el bastón de mando al PSOE.

Elena Candia argumentó que entre "el 1 de enero y el 23 de junio", municipios liderados por PSOE y BNG recibieron ayudas por valor de 3,4 millones. Con las aprobadas ayer, prosiguió, los 67 ayuntamientos de la provincia recibirán aportaciones conforme a las "necesidades" que "transmitieron" a la Diputación.

Así, Candia detalló que la "mayoría" de las inversiones van destinadas "a servicios básicos", como saneamiento, arreglo de caminos, algún proyecto cultural y infraestructuras básicas en el medio rural, entre otras.

"Con eso, y si le sumamos la cantidad económica que pusimos en la anterior junta de gobierno, concluimos estos tres meses con un balance muy positivo en el reparto de fondos públicos, pues todos los ayuntamientos de esta provincia tuvieron una respuesta a sus necesidades en la mayoría de los casos económicas", sentenció.

El viceportavoz del grupo socialista de la Diputación de Lugo, Álvaro Santos, acusó por su parte a Elena Candia de "saquear" en solo tres meses la institución para repartir cinco millones de euros entre municipios del PP, con lo cual también "hipoteca" el "futuro y el presupuesto" que su antecesor, José Ramón Gómez Besteiro, dejó "con deuda cero".

La presidenta de la Diputación de Lugo también anunció que antes de que se celebre la moción de censura se formalizará una denuncia ante la Fiscalía por las obras del centro asociado de la UNED, consignadas por el anterior gobierno del ente provincial.

Los servicios jurídicos provinciales se apresuran en preparar toda la documentación para presentar ante la Fiscalía el expediente completo de las obras de la rehabilitación del hotel Miño para reconvertirlo en sede de la UNED antes del debate de la moción.

Sobre este asunto, Elena Candia esgrimió que "hay un dato bastante evidente, que con un presupuesto inicial de 900.000 euros se superan los dos millones de euros y aún faltan 300.000 euros". "Hay un desfase presupuestario brutal y difícil de comprender", destacó.

También aprovechó para replicar al secretario xeral del PSdeG y antecesor en el cargo, José Ramón Gómez Besteiro, quien censuró las "políticas de retrovisor" de Candia después de que también el Gobierno provincial remitiera el expediente de Innova-Te a la oficina antifraude de la Unión Europea.

"Yo creo que esto no es una política de retrovisor, sino que es una política de responsabilidad porque la mayoría de los proyectos de los que estamos hablando no están atrás, están colocados simultáneamente a nuestra altura y son de rabiosa actualidad, con fechas de finalización que anunció el anterior presidente y que todos comprobamos que es materialmente imposible cuando faltan cantidades importantes de dinero. No es mirar atrás, es resolver los problemas actuales", defendió.

Al respecto de las auditorías, en las que se amparan los socialistas para su aprobación, señaló que se hacen en base a los informes que "emite la propia institución". "Pero el análisis de los fondos europeos va mucho más allá", contrastó.

"El programa Innova-Te fue un proyecto absolutamente fracasado, que destinó cerca de 25 millones de euros, cuyos objetivos no se cumplieron", zanjó.

Desde el PSdeG, su portavoz provincial en la Diputación, Darío Campos, aspirante a hacerse con la presidencia gracias a la moción de censura, confía en que no haya "ningún problema" con la iniciativa que se debate mañana, aunque "siempre puede aparecer algo".

El alcalde de A Pontenova no ha hablado estos días con su homólogo en Becerreá, Manuel Martínez, quien con su abstención en el pleno de investidura el pasado mes de junio dejó la Presidencia de la Diputación en manos del PP. "Desde el pasado viernes no hablé con nadie", señaló Campos al tiempo que aseguró que tampoco lo ha hecho con sus futuros socios del BNG.

De las irregularidades que está sacando a la luz el Gobierno popular, el programa Innova-Te o la construcción del centro asociado de la UNED, Campos ha señalado que "ésta es una forma de hacer política del Partido Popular". "Lo que hay que hacer es trabajar para los vecinos", concluyó.