El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuestionó ayer la moción que apartó a Candia de la Presidencia de la Diputación de Lugo gracias a los votos de PSdeG y BNG. "Es una decisión muy rancia de políticas viejas", sentenció Feijóo, y que la sociedad -añadió- "ni entiende ni comparte".

Tras el Consello de la Xunta, el titular del Ejecutivo gallego contrapuso la remodelación de su equipo en San Caetano, "con un estilo y una forma", con el cambio den la institución lucense que, a su juicio, "engarza en los principios más rancios de la política". Y es que -argumentó- es "evidente" que "no hay ninguna razón", sino intereses "personales y ocultos" que "poco a poco" conocerán los gallegos. "Tumbar un gobierno que gana las elecciones y hacerlo antes de que transcurran los cien primeros días es una decisión muy rancia de políticas viejas que la sociedad ni entiende ni comparte", sentenció, para añadir que, si además "no hay ninguna razón" y los "intereses" que están detrás "son ocultos y de luchas internas de partido", se da una situación que no "merece" ninguna institución.

La Diputación de Lugo, según añadió, "no se merece" servir para resolver "un problema interno de un partido". Feijóo diferenció la moción de censura de la Diputación lucense de la que se registró en julio en Boimorto y que apartó del gobierno local al BNG. "No creo que sea rancio que gobierne el partido que gana las elecciones", defendió el presidente, para remarcar, a renglón seguido, que en esta localidad coruñesa el PP "ganó" las elecciones municipales.