El líder del PSdeG guarda silencio ante la crisis en la Diputación de Lugo por las discrepancias con sus socios, el BNG, para formar gobierno. La buena sintonía entre socialistas y nacionalistas se rompió tan solo 24 horas después de que recuperasen el bastón de mando de la institución lucense gracias al voto del alcalde rebelde de Becerreá, el socialista Manuel Martínez, que con su abstención en el pleno de investidura de junio había aupado al PP a la Presidencia. En el arranque de las conversaciones para formar el futuro gobierno provincial, el Bloque dijo no a lo que ya había dicho durante las negociaciones: a un bipartito con imputados. Preguntado por estas discrepancias en la Diputación que él mismo presidió durante los dos último mandatos, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, rechazó "hacer comentarios". Una actitud que, según recordó, fue la que también adoptó durante la conformación de los gobiernos de las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, donde los socialistas también gobiernan en coalición con el Bloque.

"Para eso hay un muy buen presidente de la Diputación, por lo tanto, para esas cuestiones les emplazo a que le pregunten a él, que les contestará muy bien", argumentó el líder de los socialistas gallegos en alusión al regidor de A Pontenova, Darío Campos. Con todo, Besteiro auguró que habrá entendimiento entre ambas formaciones en el bipartito provincial.

Además, el secretario xeral del PSdeG mostró su deseo de que en las próximas elecciones municipales las cuatro provincias gallegas tengan "gobiernos de progreso", toda vez que los socialistas ya gobiernan en las de A Coruña, Pontevedra y Lugo. "Fue lo que quisieron los ciudadanos en las últimas municipales y siento que el PP siga disgustado porque, al final, se respetara la normalidad democrática", sentenció Besteiro durante un acto ayer en la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas.

Y puso en el punto de mira al PP, apelando a su líder en Galicia y también presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a que "reflexione" después de los resultados de las municipales, "los peores de la historia" para los populares.

Sobre la situación política actual, Besteiro consideró que "la campaña ya empezó y empieza con un partido socialista con mucha ilusión y un PP absolutamente hundido", como no solo dicen las encuestas -apuntó-, sino también "el propio Aznar, que la cosa va de mal en peor". Para el dirigente socialista, la receta es "trabajo, trabajo, trabajo y no dar la espalda a los ciudadanos y asumir compromisos desde el primer día", como hizo -concluyó- el alcalde de Ponte Caldelas, con el que compartió jornada.