El PSdeG lanzó ayer un mensaje que aunó crítica a la gestión de Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta desde 2009 y mensaje de cara a las elecciones que marcarán la actualidad gallega, con generales en diciembre y autonómicas en otoño de 2016. El portavoz parlamentario socialista hurgó en el misterio sobre el futuro del también líder del PP gallego para proclamar que San Caetano cambiará de manos. "Es irrelevante que se quede o se marche. Acabó su tiempo. Es el momento de cambiar", sostuvo.

Si bien el ambiente del debate sobre el estado de la autonomía distó de la efervescencia de otras sesiones a pesar del escenario nuevo surgido en las elecciones municipales de mayo, los mensajes acerca del futuro se colaron en el discurso del dirigente socialista. Este trazó un esquema argumental en el que afeó a la Xunta cargar los recortes y las penurias de la crisis sobre los más débiles y por supuesto se refirió a si Feijóo repetirá como candidato a la Xunta por tercera ocasión. "Un año llevan pidiéndole que se presente de nuevo [su partido]. Y un año lleva usted huyendo del compromiso mientras se postula como sucesor de Rajoy en tertulias y tribunas", arremetió antes de cargarle las "hipotecas enormes" que deja como presidente, un trasunto de la "herencia recibida" que Feijóo utilizó contra el bipartito.

De nuevo, colocó en su discurso uno de los dardos que más usó durante la legislatura, tachando a Feijóo de "presidente del paro", alegando que los 250.000 desempleados actuales son "90.000 más que en 2009". "Usted creó una nueva clase social de excluidos", cargó sobre un habitual motivo de confrontación.

De hecho, Xunta y PP han blandido siempre los datos de Zapatero o el bipartito para restar credibilidad a las recetas socialistas. Romeu dio ayer la vuelta a la tortilla al aludir las promesas de rebajas fiscales y ayudas sociales de Feijóo a tres meses de las generales. "Quiere frenarla [la "sangría demográfica"] recuperando un pequeño cheque bebé", ironizó Romeu. "¿Recuerda sus críticas contra Zapatero", le recordó a Feijóo antes de criticar también una rebaja de la renta: "¿Cuántos médicos dejarán de contratar con ese ahorro o cuántas plazas en centros de día dejarán de atender?".

Al "abanderado de la desigualdad" le achacó la "ineficiencia" de su Ejecutivo con "una de las peores ejecuciones presupuestarias de España", "los carburantes más caros", y con servicios públicos en vías de privatización. En este punto, se refirió al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. "Triplicaron el coste, una operación en la que solo gana la empresa adjudicataria. Pierden los pacientes, los vigueses, los profesionales y la administración", espetó.