El debate sobre el estado de la autonomía, el último de la legislatura, echó ayer el cierre con 50 propuestas de resolución -se presentaron 200- aprobadas, de las que tan solo ocho lo fueron por unanimidad y ninguna de ellas firmada por el PP. Salvo acuerdos sectoriales y además pocos, los grupos no lograron fraguar ningún gran pacto de calado político.

Con las elecciones autonómicas a un año vista, el acercamiento entre los partidos no fue posible más allá de cuestiones puntuales, dado que todos, sobre todo por parte de la oposición, quieren marcar su terreno y no prestarse a hacerle el juego a los populares. De ahí que el PP no concitara ni un solo apoyo del PSOE, AGE y Bloque para sus principales medidas fiscales y sociales con las que Núñez Feijóo quiere afrontar el último año de mandato, con una rebaja del IRPF autonómico, la exención del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para el 99% de los gallegos, la supresión del tributo de Transmisiones para las fincas en suelo rústico o la concesión de una ayuda directa de 100 euros al mes por cada nacimiento que se produzca a partir del próximo día 1 de enero.

De esta falta de sintonía las formaciones se acusaron mutuamente, y por otra parte se limitaron a reforzar el discurso lanzado el primer día del debate, con un PP haciendo hincapié en que las propuestas están orientadas a trasladar a los ciudadanos los efectos de la recuperación económica y una oposición que da por concluido el ciclo político de Feijóo y la Xunta.

De las 50 medidas aprobadas -todas ellas gracias al PP- 38 estaban firmadas por los populares y dos más transaccionadas con el Grupo Mixto -para reformar la Ley del área metropolitana de Vigo e impulsar el sector lácteo- que a su vez logró sacar adelante tres más. Cuatro eran del PSOE, dos de AGE y una del BNG.

De las ocho votadas por unanimidad, tres pertenecen al Grupo Mixto: para aumentar los presupuestos en educación, sanidad y dependencia; condenar la violencia machista y dar publicidad a todas las listas de contratación temporal de la Xunta. Del PSOE salieron dos por consenso: diseñar políticas comerciales en colaboración con los operadores para captar negocio en los puertos y establecer más garantías para voto emigrante.

AGE obtuvo unanimidad en otras dos medidas, para mantener la actividad y los puestos de trabajo de Alcoa en A Coruña y hacer efectiva la universalidad de la atención sanitaria, mientras que el BNG solo lo consiguió en una, relacionada con los marineros que trabajaron en Noruega y para los que se exige que se les paguen las pensiones o se le devuelvan los impuestos abonados.

El PP también apoyó dos propuestas menores del PSOE y los socialistas respaldaron dos de los populares una sobre educación y otra relacionada con un plan de detección del cáncer. El BNG votó a favor de una propuesta del PP para realizar un plan de igualdad, y el Grupo Mixto dio su apoyo total o parcial a 12 propuestas de los populares, entre ellas las que rebajan los impuestos. AGE, por su parte, no dio ningún voto al grupo mayoritario. AGE y BNG se respaldaron en casi todas sus iniciativas.

Las posibilidades de ayer de alcanzar consensos estaban muy mermadas porque ya el jueves, cuando se realizaron las negociaciones, apenas hubo contactos y propuesta que sirvieran como punto de partida para las discusiones. Así que al final, los populares tirará para adelante en solitario con la defensa de sus medidas de rebajas fiscales con el objetivo de intentar llegar a las elecciones con la mejor cara.