Desde que el Gobierno central anunciase a finales de septiembre la concesión de ayudas directas de 300 euros por vaca que venden a pérdidas debido a la crisis del lácteo por los bajos precios durante esta campaña, el debate sobre qué criterios se aplicarían no cesó en el sector. El sindicato Unións Agrarias incluso advirtió de que recurriría a la Audiencia Nacional para denunciar un trato diferencial entre comunidades. El Ministerio de Agricultura publicó ayer cómo quedaría el reparto y aclaró que se aplicará un criterio único para toda España sin diferencias entre autonomías, como se recogía en el borrador publicado hace un mes. El departamento estatal dirigido por la ministra Isabel García Tejerina repartirá desde finales del mes que viene un total de 20 millones, de los que el 82% se irá para las explotaciones gallegas, aunque en la lista de perceptores publicada ayer no hay datos por comunidades.

Los ganaderos pueden consultar desde ayer en la página del ministerio si están entre los beneficiarios y tendrán un plazo de 10 días para presentar la solicitud a través de la aplicación habilitada desde ayer en la sede electrónica de Agricultura, requisito fundamental para acceder a las subvenciones. Una vez presentadas las liquidaciones de la leche de abril a julio por parte de los solicitantes, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) publicará una resolución definitiva con la intención de que los perceptores comiencen a cobrar las ayudas -que en ningún caso superarían los 10.000 euros por granja- a finales de noviembre. Además de las liquidaciones por la leche adquirida entre abril y julio, el Ejecutivo central también tendrá en cuenta a la hora de conceder las ayudas el número de vacas mayores de dos años que cada explotación tenía inscritas a fecha 1 de octubre.

Aunque para diseñar los umbrales de pago el Gobierno recurrió a los modelos de la Red Nacional de Granjas Típicas (Rengrati) -que establece que una granja en Galicia es rentable desde los 25 céntimos, otra en Castilla en León desde los 24 y en Andalucía a partir de los 35- no se aplicó una cuantía distinta por comunidad como se pensaba en un principio, sino que a partir de esos datos el ministerio fijó dos límites a nivel nacional.

En este sentido, los productores cuyas liquidaciones en abril, mayo, junio y julio no pasasen de los 25 céntimos por litro cobrarán 300 euros por cada animal, mientras que los que recibieron 28 céntimos por la venta de la leche en estos meses recibirán 110 euros por animal. De los 7.028 beneficiarios, unos 2.283 -el 32,5%- percibirán la mayor cuantía y los 4..745 restantes -un 67,5%- la menor. De todas formas, ninguno llegará a los 10.000 euros por granja, ya que la cuantía máxima recogida en la lista asciende a 7.765 y para cobrar el tope es necesario no ingresar más de 25 céntimos por litro en los cuatro meses.

El Ministerio de Agricultura aclara que estas subvenciones complementarias deben entenderse como "una medida excepcional de emergencia" a la que se unirán otras ayudas básicas dotadas con un presupuesto de 25,5 millones -un céntimo por litro entregado entre abril y julio con un máximo de 50.000 euros por beneficiario- para los ganaderos que hayan presentado la solicitud única de la Política Agraria Común (PAC) para este año. En este caso, las subvenciones se concederán desde diciembre de forma automática sin necesidad de presentar solicitud.