Los casi 90.000 empleados públicos de la Administración autónoma experimentarán a partir de enero el primer aumento de salario en sus nóminas. Será lineal, aunque leve, de solo el 1%, pero también se convertirá en la primera subida de sus retribuciones desde el año 2010, cuando el Gobierno de Zapatero aplicó un recorte del 5%, al que luego, ya con Rajoy en La Moncloa, siguió la supresión de una paga extra. La decisión de incrementar el sueldo de los funcionarios se toma a dos meses de las elecciones generales, pero también teniendo en cuenta que en 2016 habrá comicios autonómicos. Junto con las rebajas fiscales, las mejoras de los salarios públicos conforma el paquete de medidas con las que el Gobierno quiere consolidar el giro social, precisamente en el último año de la legislatura.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, encuadró esta subida en la necesidad de comenzar a reponer los "esfuerzos" de la crisis que asumieron los empleados públicos.

Pero los gestos no se quedaron ahí. Porque además de la recuperación inmediata del 25% de la paga extra retirada en las Navidades de 2012, el próximo año la Xunta también completará la devolución del 50% restante, conforme a lo prometido por Feijóo, que ahora tiene soporte en los presupuestos. No obstante, la fórmula para devolver esa mitad se tiene que negociar aún con las organizaciones sindicales, aunque la intención es abonarla en el primer trimestre del ejercicio.

Además, también se aplicará el régimen de días libres adicionales por antigüedad conforme a lo acordado con los sindicatos, si bien solo los podrán disfrutar lo que sumen más de 15 años de contrato con la Administración autonómica. Consecuencia de esta medida es el incremento en un 5,2% de los gastos de personal, que suben en 175 millones para situarse en un total de 3.457. También suben los gastos de corrientes. Lo hacen en un 7,4% para alcanzar los 1.482 millones.

En su intervención tras el Consello extraordinario para aprobar los presupuestos, Feijóo reivindicó el impulso a la actividad económica, con 100 millones destinados a la industrialización y a la internacionalización de empresas, otros 89 millones para el crecimiento inteligente -ligado a procesos productivos con la innovación como base-, un 15% más de fondos destinados a políticas activas de empleo y 7,5 millones más para formación laboral. Además, se dispondrá de 29 millones para préstamos a la empresa y programas de emprendimiento, sobre todo orientados al medio rural. La modernización del sistema de empleo contará con 3,2 millones. La integración laboral de la discapacidad tendrá 8,8 millones y se reservan 2 millones para las contrataciones de parados de larga duración. "Llevábamos mucho tiempo queriendo poder presentar unas cuentas como estas", declaró el presidente de la Xunta.

También quiso destacar el aumento de las transferencias a los concellos, habilitando 116 millones de euros en el Fondo de Cooperación Local, dentro del que habrá 2,2 millones específicos para impulsar las fusiones de los municipios, además de la condonación de deudas para los ayuntamientos que apuesten por la integración.

"Las cuentas de la comunidad buscan que la cada vez más sólida recuperación llegue a los hogares. Los presupuestos ahondan en las políticas sociales y refuerzan la inversión porque Galicia puede y tiene capacidad, es solvente y resulta fiable", destacó el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez.