Ante un PSdeG tocado por continuas crisis internas -la última por el veto de su líder, José Ramón Besteiro, a las listas al Congreso-, el eurodiputado socialista José Blanco ha vuelto a la arena política gallega para cuestionar el rumbo de su partido en la comunidad. Para el exministro de Fomento es necesario abrir "un tiempo nuevo en el PSdeG", al que recomienda que "deje de mirarse al ombligo" y "mire más a los ciudadanos de una Galicia que está perdiendo muchas oportunidades". "Hay que sumar dentro para ganar fuera", espetó Blanco en alusión a la exclusión de dos pachistas como cabezas de lista al Congreso por el PSOE de Ourense. Y sobre el futuro político de Besteiro, imputado por cuatro presuntos delitos en su etapa como concejal en Lugo, el europarlamentario echó balones fuera al apuntar a la "opinión" del partido y se ofreció a "cooperar" en el proceso de cambio.

"Besteiro es el secretario general, todo mi respeto hasta que el partido no exprese otra opinión. Pepe Blanco lo que está dispuesto es a cooperar, a trabajar intensamente para que ese proceso de cambio que demanda la sociedad gallega se pueda traducir en un voto de cambio en torno al Partido Socialista y recuperar una etapa nueva y distinta en Galicia", destacó Blanco en una entrevista a la Cadena SER, en la que insistió en que es necesario "abrir un tiempo nuevo con mucha gente que lo desea y que ahora mismo está huérfana, incluso".

El eurodiputado socialista, que tras el archivo de la causa que se seguía contra él por el caso Campeón en verano de 2013 anunció que no volvería a la primera línea política, tiene la mirada ya puesta en los comicios autonómicos del próximo año, previstos para otoño si no hay adelanto electoral. Blanco se mostró partidario de que el PSdeG articule en los próximos meses un "proyecto mayoritario" que conecte "con el movimiento de cambio" que se produce en Galicia para "tratar de ser mayoritario y gobernar".

Sobre las críticas internas que provocó la designación de los candidatos socialistas al Congreso por la provincia de Ourense, el eurodiputado recomendó a su partido que "deje de mirarse al ombligo". "No me gustaría que mi partido se perdiera tanto en mirarse al ombligo y le dedicara tan poco tiempo a articular un proyecto mayoritario que pasa por una máxima que siempre tuve presente, que hay que sumar dentro para ganar fuera". Con todo, reconoció que "esto no quiere decir" que "se tengan que perpetuar sistemáticamente las mismas personas".