Podría haber sido una jornada maratoniana, pero finalmente se saldó con un visto y no visto. Enrique Alonso Pais, presunto cerebro de la trama de corrupción en la adjudicación de contratos públicos destapada en la operación Patos, se acogió ayer a su derecho a no declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo en el que fue el día inicial de comparecencias del medio centenar de imputados. El abogado del dueño de la empresa Eiriña había solicitado por escrito, y lo reiteró ayer, la suspensión del interrogatorio alegando que aún no les fue trasladado el audio de las grabaciones telefónicas realizadas en el marco del operativo. Una pretensión, la del aplazamiento del interrogatorio. que fue rechazada por la magistrada.

Su comparecencia había levantado expectación, ya que, además del fiscal de Delitos Económicos y del propio letrado del imputado, a la comparecencia, para la que se reservó la sala de vistas del juzgado, acudieron casi una veintena de abogados personados en la causa. Pero todo se resolvió en apenas diez minutos al decidir el dueño de Eiriña guardar silencio.

Es la segunda vez que adopta esta misma estrategia, ya que en febrero de 2014, tras ser detenido, ya se decantó por no declarar en sede judicial. En esta ocasión, al contrario que entonces, ya tuvo acceso a los casi 15.000 folios del sumario, que contiene la transcripción de las grabaciones telefónicas fruto de las intervenciones que durante un año se le hicieron a él y a otros imputados.