El elevado ritmo de licitación de obra pública en Galicia con el que las administraciones públicas arrancaron 2015 -con la vista puesta en las elecciones locales de mayo- se ha ido reduciendo con el paso de los meses. En el primer trimestre, los ayuntamientos y diputaciones gallegas doblaron la cifra de inversión con respecto al mismo periodo del año anterior y la Xunta casi lo incrementó un 60%. En el segundo semestre, el ritmo de gasto se redujo y solo aumentó un 2%. Cerrado ya el tercer trimestre, la licitación ha caído un 11% en los primeros nueves meses con respecto a un año antes, según los datos del informe publicado ayer por la patronal de grandes constructoras (Seopan).

Pero una lectura más pormenorizada de los datos señala a uno de los actores como el causante de esta caída. El Estado, la Xunta y las administraciones locales (ayuntamientos y diputaciones) son los tres entes encargados de invertir en obra pública. De este trío, el único que aumentó su partida en los primeros nueve meses fue el Gobierno autonómico. La Xunta pasó de licitar 120,8 millones de enero a septiembre de 2014 a 132,8 en 2015, un 11,9% más. Sin embargo, esta subida por parte de la Administración autonómica (11,9 millones) ha quedado mitigada por la caída de la inversión de concellos y diputaciones (13,5 millones). Los entes locales pasaron de dedicar 160 millones a 146,4, un 8% menos.

Si el aumento de la Xunta quedó atenuado por la caída de inversión de ayuntamientos y diputaciones, el descenso de la inversión del Estado ha sido el principal culpable de la rebaja del 11% a nivel autonómico. El Gobierno central invirtió hasta septiembre del año pasado 458,8 millones, mientras que en los nueve primeros meses de 2015 la cifra ha bajado hasta los 378,7, un 17,4% menos. Los 80,1 millones de menos que licitó el Estado son prácticamente la misma cifra (81,7) que han dejado de invertir en total en Galicia las tres administraciones públicas.

En los primeros nueve meses del año hay una docena de comunidades autónomas, entre las que está Galicia, que han tenido una licitación negativa. El mayor desplome de inversión lo ha sufrido Extremadura con una caída del 68%, seguida de Castilla La Mancha (-56%) y Andalucía (-42%). Solo Baleares, Canarias, Castilla y León, Navarra y País Vasco presentan cifras positivas.

A nivel nacional, la licitación de nuevos contratos de obras del AVE se desplomó un 60% en los nueve primeros meses del año, hasta los 899,5 millones. El descenso en este tipo de inversión, uno de los principales pilares de la obra pública en España, provocó una caída del 45% en la promoción de proyectos del Ministerio de Fomento, principal organismo inversor del Estado. También ocasionó una contracción del 27,1% en el total de la licitación del conjunto de todas las administraciones públicas, que a la conclusión de pasado mes de septiembre supuso 7.402 millones, casi 2.800 menos que hace un año. En el caso de las obras de AVE, el recorte respecto al pasado ejercicio es de 1.350 millones.