A Coruña se convirtió el verano de 2014 en blanco de las bandas del este europeo, que solo en julio y agosto asaltaron 148 viviendas de la ciudad, lo que hizo saltar todas las alarmas hasta que la Policía Nacional desmanteló a finales de octubre la organización con la detención de siete personas, seis de ellas georgianas y una española. Si se comparan las estadísticas entre enero y septiembre de 2014 con el mismo periodo de este ejercicio, el número de asaltos a domicilios se redujo en más de un 61% al pasar de 336 a 129 casos, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Interior. Al mismo tiempo que la tendencia cambió en la urbe coruñesa, este tipo de delitos repuntaron en la ciudad pontevedresa con 133 asaltos en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 98% más que los 67 de hace un año. En la provincia de Lugo también se apreció un incremento de los robos en viviendas con 8,5% más, de 248 a 269.

A nivel autonómico, los robos con fuerza en domicilios bajaron en casi un 8% entre enero y septiembre hasta los 2.877, aunque los robos con violencia e intimidación subieron en un 1,1% hasta los 820 delitos. Salvo en este caso, todos los indicadores revelan descensos respecto al mismo periodo del año anterior. Destaca la reducción de las sustracciones de vehículos a motor en un 27%, de los delitos por tráfico de drogas en un 13% y los homicidios dolosos en un 8,3%, aunque hay que lamentar 11 víctimas frente a las 12 de 2014. Los descensos son menos acusados en los hurtos (-4%) y daños (-1%).

Con esta tendencia a la baja, Galicia vuelve a convertirse en la cuarta comunidad más segura con 28,1 infracciones penales por cada mil habitantes -tras caer al quinto puesto en el segundo trimestre- y se sitúa además 15,7 puntos por debajo de la media nacional. "Galicia es una zona segura y más que la mayoría de las autonomías", destacó ayer el delegado del Gobierno en la comunidad, Santiago Villanueva. Solo La Rioja, Asturias y Extremadura obtuvieron mejores datos que Galicia .

En cuanto al índice de criminalidad por provincias se repite el mismo patrón que a nivel autonómico. La excepción es A Coruña, donde se produjo un mínimo incremento del 0,3% en la tasa de criminalidad respecto al año pasado, de 28,3 delitos por cada mil habitantes a los 28,6 actuales. Esta subida se nota también en el número de delitos y faltas, que aumentaron de 24.287 a 24.590 en un 1,2%. Los daños y los hurtos son las únicas áreas en las que repuntaron los delitos aunque sin pasar del 1% en ningún caso. En el resto de tipologías delictivas bajó la delincuencia, sobre todo en lo que se refiere a los homicidios dolosos y asesinatos consumados, con dos casos frente a los seis de hace un año.

La tasa de delincuencia de la provincia de A Coruña, con 28,6 delitos, es la segunda más alta de toda Galicia. Le supera Pontevedra con un índice de 31,2, a pesar de reducirse en casi un punto. La criminalidad bajó en 1,3 puntos hasta 24,1 delitos por cada mil habitantes en Ourense y en Lugo con una tasa de 21,5, la más baja de la comunidad. Villanueva alertó que tanto en Ourense como en Pontevedra se duplicaron los homicidios y asesinatos, con tres y seis casos respectivamente.

La delincuencia se concentra en las grandes ciudades y sobre todo en Pontevedra con una tasa de 39,7 y con un crecimiento de la criminalidad en 4,2 puntos. Se trata de la única de las siete grandes urbes en las que aumentan los delitos, frente a la caída de 2,1 puntos en Vigo y un punto menos tanto en Santiago como en Ourense. En A Coruña y Ferrol las cifras apenas se han modificado, con una y cuatro décimas de variación en comparación con 2014.

Pese a los descensos generalizados en las ciudades, destacan los incrementos de los delitos relacionados con tráfico de drogas en A Coruña (+16,7%), Ourense (+14,7%), Vigo (+6,4%), y sobre todo Pontevedra (+66,7%). También crecen los robos con violencia en la ciudad ourensana en un 8,3%, el mismo aumento que registraron en Vigo, aunque destaca de nuevo Pontevedra con un 25% más de delitos de este tipo.