Desde el inicio de la crisis, los gobiernos central y autonómico han recortado las ayudas a las empresas gallegas. En 2010, la rebaja fue del 20% y en 2011, del 21%. El gran tijeretazo llegó en 2013 cuando las subvenciones públicas cayeron en 95 millones, un 42,8%, al pasar de 222 a 127 millones. Sin embargo, el año pasado tanto el Ejecutivo español como el de la Xunta incrementaron las ayudas al tejido empresarial de la comunidad en 90 millones. Un 71% más.
De los 217,4 millones que recibieron las firmas gallegas en 2014, 126,6 correspondieron a la Xunta (el 58% del total) y 90,8 al Estado, según el informe Radar de las Administraciones Públicas 2014, que elabora Axesor, compañía especializada en servicios de información empresarial. Con respecto al año anterior, el Estado aumentó el apoyo al tejido empresarial en un 119% (40,8 millones más), mientras que el Gobierno gallego lo hizo en un 47% (49,5 millones).
A nivel estatal, históricamente el porcentaje aportado ha sido levemente superior. En 2011, el Gobierno central contribuyó con el 58% del total mientras que las administraciones autonómicas lo hicieron con el 42%. Pero a partir de 2012 la situación cambió. En los últimos años son las administraciones autonómicas las que proporcionan más financiación. En 2014 el porcentaje fue del 70% (1.646 millones) por parte de las autonomías y del 30% (713 millones) por parte del Estado. En el caso de Galicia la proporción fue del 58% frente al 42%.
'Ranking' autonómico
Aunque la financiación pública a las sociedades mercantiles de todo el país se redujo un 16% en 2014, tanto de la que procede de la Administración central como de la autonómica, el descenso del aporte de la primera alcanzó el 31%, mientras que el de la segunda llegó al 7%.
El incremento del 71% de la financiación a las empresas en Galicia fue el cuarto mayor de las 17 comunidades y solo se vio superado por Baleares (99%), Navarra (90%) y Andalucía (87%). La tasa de variación con respecto a 2013 solo fue positiva en estas tres autonomías, además de en Galicia y en La Rioja. En la Comunidad Valenciana fue del 0%, mientras que para 11 fue negativa.
El tejido empresarial gallego fue también el tercero que más dinero recibió de todo el país con 217 millones. Las empresas andaluzas se colocaron a la cabeza en financiación pública concedida por entes autonómicos y estatales, tras varios años de dominio indiscutible de Madrid. En 2014 percibieron 374 millones, lo que supuso un incremento del 87% con respecto a 2013. Las empresas madrileñas recibieron 339 millones, un 20% menos. Pero aun así Madrid se mantiene como la comunidad con un mayor promedio de subvenciones concedidas durante la crisis (2008-2013), con 819 millones.
Cataluña es la segunda comunidad en promedio con 479 millones de financiación pública y, en tercer lugar, el País Vasco con 410 millones. Galicia ocupa el séptimo puesto con un promedio de 250,4 millones. De ellos, el 59% correspondió a la Xunta y el 41%, al Estado.
Con respecto al Producto Interior Bruto, la clasificación la lidera Extremadura, que recibió en 2014 un importe que supone el 0,63% de su PIB, seguida de La Rioja con el 0,55%, mientras que Galicia es tercera con el 0,40%. Sin embargo, las comunidades que mayor cantidad de subvenciones percibieron por parte de las administraciones públicas -Andalucía y Madrid- se situaron en la parte media de la tabla.
Los 90,8 millones que las empresas gallegas obtuvieron del Estado son la tercera mejor cifra de todas las comunidades, solo superada por los 131,1 millones de Madrid y los 91,3 de Cataluña. En el caso de la aportación de la Xunta, los 126,6 millones es la quinta cifra mayor. Por encima aparecen los Gobiernos autonómicos de Andalucía (294,7 millones), Madrid (208,7), Castilla y León (157,6) y País Vasco (138,6). En la partida de la Xunta no aparecen los préstamos y avales que concede el Igape.
Estos son menos costosos para las administraciones ya que, a diferencia de las subvenciones, se puede recuperar el importe invertido. Por eso, los avales y los préstamos han sido el principal instrumento que ha utilizado la Xunta para ayudar a las empresas gallegas, sobre todo, durante la crisis.
