El plazo medio que se tarda en vender una vivienda en España se sitúa en los 10,6 meses, con una gran diferencia según las provincias. Las mayores demoras, por encima del año, se concentran en la zona del Cantábrico, Castilla y León, parte de Castilla-La Mancha y de la Comunidad Valenciana. Las provincias que tienen más tiempo colgados sus carteles de venta son Álava (20,4 meses), Cantabria (19,7), Segovia (17,9) y Ávila, Toledo y Vizcaya (las tres un plazo de 14,3 meses). En Galicia, los inmuebles de A Coruña son los que más cuesta vender (12,2 meses), seguidos de los pisos ubicados en Pontevedra (11,6), Ourense (10) y, finalmente, Lugo (8).

El desplome del precio de la vivienda durante los años de crisis y el abaratamiento de las condiciones financieras han permitido a las familias tirar menos años de sus ingresos para emprender una compra. Según las últimas estadísticas, en España se necesitan 5,8 años de sueldo familiar para afrontar la adquisición de una vivienda, frente a los 8,1 años que se alcanzó en el punto álgido del boom. Si se tiene en cuenta el porcentajes de ingresos brutos familiares necesarios para pagar el primer año de hipoteca, la media nacional se sitúa en un 22%, que supone un descenso del 33% respecto a los años del boom, cuando se alcanzó una cuota del 33%.