La moción de censura presentada por el PP de la localidad pontevedresa de Oia y Converxencia Galega (CG) prosperó ayer apoyada por mayoría absoluta -con seis votos a favor y cuatro en contra-, con lo que ha sido nombrada como nueva alcaldesa la popular Cristina Correa.

La corporación municipal afrontó ayer el pleno en medio de un clima convulso, donde decenas de personas recibieron con abucheos a los concejales del PP y de CG, y les increparon llamándoles "mentirosos", "corruptos" y "bandidos".

Por orden alfabético, cada uno de los ediles se posicionó a viva voz, dando su voto favorable los tres concejales del PP -falta una que aún no tomó posesión- y los tres de CG, mientras que los tres ediles socialistas -entre ellos la hasta ahora alcaldesa- y el concejal del BNG estuvieron en contra.

La hasta ahora regidora, que fue recibida con aplausos, intervenido en varias ocasiones para pedir silencio y calma a los asistentes, que lanzaron en varias ocasiones monedas a los concejales que presentaron la moción y les acusaron de ser unos "peseteros". Además, a los de CG les echaron en cara un escrito con "lo que dijeron" en junio, cuando abogaban por un cambio respecto a "los que mandan". El concejal más joven, de Converxencia, fue el encargado de leer el texto de la moción de censura, en la que ha trasladado como justificación la "falta de confianza" en la hasta ahora alcaldesa, así como "falta de concreción" para un proyecto de ayuntamiento "viable", y la necesidad de "un gobierno establece que posibilite mejorar el bienestar del municipio". Tras las intervenciones de concejales del PP, del PSOE y del BNG, Cristina Correa tomó posesión y prometió el cargo, aunque su discurso apenas se escuchó al ser recibida con abucheos y gritos de "fuera, fuera".