La viceportavoz de AGE en el Parlamento gallego, Yolanda Díaz, denunció ayer que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha denegado por segunda vez y "por motivos políticos", dijo, la Habilitación Personal de Seguridad Nacional al trabajador de Navantia Joaquín García Sinde. En la práctica, le impide entrar en salas de la empresa en la que hay documentación clasificada, según él mismo explicó.

La resolución del CNI le llegó el pasado viernes, aunque tiene fecha del 3 de noviembre. Este fallo del servicio de inteligencia será recurrido ante la Justicia por este trabajador, que es miembro del comité de empresa de Navantia y llegó a ocupar cargos en la dirección de CCOO. Concretamente, el órgano de inteligencia señala que "García Sinde ha demostrado una continua participación en organizaciones y grupos cuyos ideales defienden una estrategia revolucionaria: de clase, anticapitalista e internacionalista". Añade que "si bien esta participación es lícita, se considera discordante con la protección clasificada que Defensa español cede a la industria para sus desarrollos armamentísticos".

"¿Mañana qué van a hacer? Si aplican esta lógica, mañana podrían decir que para ser funcionario de la Administración no sirven personas con determinada ideología, porque el Estado no se fía de ellas, por la misma razón", denunció García Sinde.

Este caso se remonta a 2013, cuando se le asignó una tarea diferente en el que tenía que entrar en una sala con documentación clasificada, aunque ni siquiera tenía que acceder a este tipo de papeles. En ese momento, este informático de Navantia realizó el trabajo con el acceso provisional que le dan, dijo, a todos los trabajadores de forma usual. Un año y medio más tarde, ya en su puesto de trabajo habitual, y a la vuelta de las vacaciones, recibió la denegación de la habilitación. Aunque ya había concluido el trabajo, decidió recurrir ante la justicia y, pese a que perdió en primera instancia, la Audiencia Nacional anuló la resolución del CNI y le ordenó que emitiese una resolución argumentada.

El CNI lo relaciona con el incumplimiento del apartado 6H de la normativa, en el que se apoya una denegación sobre la base de que haya "demostrado, de obra o palabra, falta de honradez, deslealtad, falta de fiabilidad, no ser de confianza o indiscreción". Precisamente, el servicio de inteligencia, en un segundo argumento incluido en la resolución, reprocha al trabajador de Navantia haber manifestado "una clara y expresa falta de discreción, al haber antepuesto sus intereses personales ante el deber de reserva, revelando a los medios de comunicación el contenido de la resolución denegatoria", en referencia a aquel primer documento que luego fue anulado por sentencia firme de la Audiencia Nacional.

Por su parte, la viceportavoz de AGE anunció una batería de preguntas en la Cámara gallega para preguntar por lo que ha denominado una "inquisición macartista". Sinde, por su parte, consideró que se trata de una actuación "digna de una policía política que persigue a los enemigos del régimen y un "síntoma más de la persecución sindical, de la ley mordaza y de la mentalidad autoritaria". "Lo piensan y lo ponen por escrito", advirtió, antes de abundar en la comparación con la "Guerra Fría" y en que es una actuación propia de "los tiempos de Franco: si eres rojo, tienes consecuencias dentro de la empresa".