Muchas flores en primavera, buen otoño nos espera. Es el refrán que según el hombre del tiempo Santiago Pemán hacía presagiar ya a mediados de año -después de vivir la segunda primavera más cálida y seca de los últimos 18 años- que el último trimestre del año iba a ser poco lluvioso.

Además de un septiembre soleado que se cerró con el veranillo de San Miguel, Galicia vivió en octubre y noviembre una situación de estabilidad atípica para estas fechas. Solo llovió con cierta intensidad el pasado 4 de octubre y este fin de semana parece que empieza el otoño, con más de dos meses de retraso. La ausencia de precipitaciones en lo que va de año ha provocado, de hecho, que se situaran un 25% por debajo de los niveles normales.

Para Pemán este otoño más parecido al verano que dará paso -anuncia- a un invierno suave obedece a oscilaciones propias de la meteorología sobre las que no hay que alarmarse. Aún así, explica que factores como el cambio climático o el propio movimiento de la Tierra revelan que se avanza hacia un tiempo más estable y que, por eso, este siglo XXI tendrá más olas de calor de lo habitual.

Durante este fin de semana Galicia perderá poco a poco la influencia anticiclónica con la entrada de un frente que hoy dejará una jornada inestable en la que caerán chubascos frecuentes en el norte y en más ocasionales en el sur de la comunidad. En las zonas de montaña podrían caer las primeras nevadas del otoño por encima de los 1.200 metros, aunque la cota bajará a 1.000 metros por la tarde y mañana a los 900 metros.

Mañana todavía habrá que tener el paraguas a mano, pero como dice Pemán, "no hay porque encerrarse en casa" porque serán precipitaciones poco intensas. En este sentido, aclara que por mucho que llueva en los próximos meses, las precipitaciones nada tendrán que ver con los temporales de otros años o con esos días de invierno en los que llueve sin parar y se activa la alerta por acumulación de agua.

Más que los paraguas este fin de semana habrá que rescatar del armario los abrigos que hasta ahora habían quedado relegados debido a los 20 grados de máxima que marcó el termómetro en pleno mes de noviembre. Hoy y mañana el mercurio dará un bajón hasta los 15 grados en las máxima y 11 en las mínimas en A Coruña, aunque en las Rías Baixas y en el interior gallego la diferencia será mayor con heladas nocturnas que mantendrán los termómetros en torno a los cinco grados.

Pemán prevé un invierno con pocos chubascos y apenas temporales y avisa de que hay estar atentos a lo que suceda el Día de la Concepción, el próximo 8 de diciembre. El refranero señala que si en esta jornada llueve -alerta- también lo hará en Carnavales y en Semana Santa.