De los 28 alcaldes socialistas que hay en Lugo, 24 firmaron un comunicado con su "apoyo incondicional" al presidente de la Diputación y al grupo provincial del PSdeG ante toda la polémica alrededor de la expulsión cautelar del diputado díscolo, Manuel Martínez. Él, regidor en Becerreá, es uno de los cuatro que no suscribió el documento, junto con el de Castroverde, José María Arias;el de Navia, José Fernández; y la alcaldesa de O Incio, Laura Celeiro. Fue el propio máximo responsable del organismo provincial, Darío Campos, el que ayer compareció para atajar el goteo de "declaraciones de distintos alcaldes" que han salido en defensa de Martínez. "Un grupo de alcaldes nos dijo que sería bueno hacer un manifiesto donde recogiéramos las firmas de los regidores que apoyan al presidente como al grupo provincial", explicó.

"Es una situación que no nos gusta a nadie, la expulsión de Martínez no me gusta, ni le gusta a ninguno de los compañeros que están conmigo, pero los graves hechos que ocurrieron desde el 24 de junio, nos parecieron lo suficientemente graves", excusó el presidente de la Diputación de Lugo en relación a las propuestas de expulsión formuladas tanto por el grupo provincial socialista como por el PSOE a nivel nacional. Campos niega que el partido esté dividido.

"Yo quiero que esto sea gobernable quiero que Martínez rectifique lo que hizo y nada más", zanjó, tras agregar que "hay que ser conscientes de que Manuel Martínez actuó mal".

Sobre el expediente a Martínez, el ex secretario provincial del PSOE reclama que se haga "con todas las garantías legales". "Que sea claro y transparente", demanda Juan Carlos González Santín, que abandonó el cargo en el partido tras sus desencuentros con el secretario xeral, antes muy cercano a él, José Ramón Gómez Besteiro.

"Como todo en la vida, supongo que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos", asegura Santín, "preocupado" por lo que está sucediendo. "Se pueden -afirma- hacer mejor las cosas".