El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, anunció ayer que la compañía pública tiene previsto una inversión de 10 millones en la ría de Ferrol este año y más de 13 en 2016 para adaptar sus instalaciones a la eólica marina. Revuelta participó en Ferrol en una jornada sobre construcción naval, en la que se analizó su estado actual y evolución futura.

El máximo responsable de la empresa pública aseguró que la carga de trabajo en los astilleros ferrolanos ha permitido una ocupación de la plantilla a finales de 2015 de más del 80%, frente al 52% de 2013, con áreas como ingeniería y reparaciones casi al 100%, y más de 1.200 empleos directos en la industria auxiliar.

También destacó que los astilleros ferrolanos han "logrado revertir" la situación de hace unos años y ahora atraviesan un "mejor momento" con expectativas de futuro "aún mayores", por lo que confía en que puedan liderar la reindustrialización de Galicia.

Navantia, que se dedica, sobre todo, a la construcción naval militar, aspira, según Revuelta, a desarrollar las áreas geográficas en las que está presente con una actividad sostenible, programas navales en terceros países y complementando la actividad militar con otros sectores para mantener sus capacidades y mejorar su formación.

"Mantener todas, todas sus instalaciones para poder responder a las demandas del mercado y seguir siendo un polo tractor" es uno de los objetivos de Navantia, que representa entre el 11% y el 24% del PIB industrial en sus áreas de influencia, y genera 30.000 empleos directos e indirectos.

Barreras, segundo flotel

Por otra parte, el astillero vigués Hijos de J. Barreras ya está inmerso en los trabajos para la construcción del hermano gemelo del flotel botado el pasado 29 de septiembre, encargado por la petrolera mexicana Pemex. Así lo comunicó ayer el presidente del astillero, José García Costas, que concretó que la empresa trabaja "en acondicionar el gemelo de este barco para que arranque cubriendo nuevas disposiciones" que se ponen en marcha el 1 de enero de 2016.