En un máximo de 15 días el Tribunal Supremo decidirá si da un vuelco a la sentencia absolutoria del Prestige o si, por el contrario, abre la puerta a que la aseguradora del petrolero afronte la póliza de mil millones de dólares. El fallo llegará en el 13º aniversario de una de mayor marea negra en aguas de España tras derramar más de 67.000 toneladas de fuel por más de 3.000 kilómetros de costa. Los magistrados del Alto Tribunal acordaron en un auto fechado este miércoles una segunda prórroga para deliberar sobre los 12 recursos de casación admitidos a trámite.

Tras la vista del pasado 29 de septiembre, la Sala de lo Penal del Supremo disponía de un plazo ordinario de 10 días para resolver los recursos presentados. Pero dada "la complejidad" de la causa, los magistrados acordaron entonces darse 30 días más para tomar una solución. Agotado el plazo, los cuatro magistrados de sala y la ponente, Ana María Ferrer, emitieron un nuevo auto con fecha 25 de noviembre por el que prorrogan 15 días su deliberación "teniendo en cuenta la complejidad del tema objeto de estudio, el volumen de la documentación y el número de recursos a resolver".

La mayoría de los perjudicados por la marea negra del viejo monocasco cobraron las indemnizaciones a través de los decretos de indemnización del Estado, pero hay algunos que no han sido reconocidos como ellos entienden. Y luego están las Administraciones -el Estado, la Xunta o incluso el Estado francés o municipios galos perjudicados- que reclaman unas sentencia condenatoria para poder cobrar las ayudas que adelantaron tras la catástrofe. La Fiscalía estimó que los daños del Prestige en Galicia superan los 4.300 millones de euros, muy por encima de los mil millones que, de dar un vuelco el Supremo a la sentencia, se podrían recuperar a través de la póliza que tiene suscrita la operadora y la aseguradora del petrolero (Universe Maritime y London P&I Club).

En varios de los recursos de casación presentados ante el Supremo tras la sentencia de la Audiencia de A Coruña -dictada en noviembre de 2013 y que eximió de cárcel y del pago de daños a los únicos tres imputados en la causa-, se apunta a la aseguradora del Prestige como eventual responsable civil.

Pero la aseguradora no estaba personada en los años d proceso judicial por lo que el tribunal de A Coruña no le notificó el fallo absolutorio. Por este motivo, el Tribunal Supremo reclamó el año pasado a la Audiencia de A Coruña que comunicase su resolución a la aseguradora del petrolero. El Alto Tribunal, que entiende que la compañía debe estar personada para poder defenderse de las acusaciones, abría así la puerta a que la aseguradora responda por los daños causados por la marea negra.

En la vista pública convocada a finales de septiembre por el Supremo, la Fiscalía calificó de "coja, incorrecta, ilógica y arbitraria" la sentencia de la Audiencia de A Coruña, por lo que reclamó la nulidad del fallo y que se tengan en cuenta cinco documentos "clave" sobre el mal estado del Prestige.