En cuanto al reparto municipal, los técnicos de la Xunta detectaron el año pasado infracciones en casi cuatro de cada diez municipios gallegos, en concreto, en 117. Se trata de 48 concellos coruñeses, una treintena de Pontevedra, 21 en Ourense y 18 en Lugo. Las ciudades, debido a que cuentan con más negocios, también son las que más multas registran. Lidera la clasificación Ourense con un total de 164, el doble que las 61 registradas en Vigo o en Lugo, el triple que las 48 en A Coruña, el cuádruple que las 41 de Pontevedra y seis veces más que las 25 impuestas a establecimientos de Ferrol. Al margen de las urbes, en el área metropolitana coruñesa se abrieron expedientes por infringir las normas a 16 hosteleros de Culleredo, 14 de Carballo y 11 de Betanzos. A nivel autonómico, destacan Melide (A Coruña), Xinzo de Limia (Ourense), y Monforte (Lugo), que con medio centenar de multas en cada municipio, superan los datos de ciudades como A Coruña o Pontevedra. Santa Comba -el concello gallego con más tablaos flamencos- con 22 sanciones en un año, O Carballiño (Ourense) con una más y las localidades pontevedresas de Ponteareas y Pontecesures con 29 y 24 multas respectivamente se acercan, y en algunos casos superan, las 25 infracciones detectadas en los locales de toda la ciudad ferrolana.

Las estadísticas de la Consellería de Presidencia sobre el primer trimestre de este año revelan que de nuevo la ciudad ourensana se sitúa a la cabeza con una veintena de expedientes sancionadores. Le siguen Pontevedra y Vigo con nueve y cinco notificaciones, mientras que entre enero y febrero la policía no multó a ningún local ni de A Coruña ni de Ferrol. Vuelven a colarse en la clasificación dos municipios ourensanos -O Carballiño y Xinzo de Limia- con casi una quincena de multas en solo tres meses. La Xunta impuso entre enero y marzo sanciones en 71 localidades de la geografía gallega, la quinta parte de los concellos de la comunidad.