Pruebas de visión, audición, reflejos y una entrevista con el psicólogo. Menos de diez minutos bastan a los psicotécnicos para tramitar la renovación del carné de conducir cuando en el caso de los conductores de avanzada edad el examen debe superar la media hora. Un servicio rápido y poco molesto para los usuarios, pero que coloca a los equipos médicos de los centros de reconocimiento en el punto de mira de la DGT y de la Fiscalía de Seguridad Vial. En especial, en Galicia, debido a su alto índice de envejecimiento y donde en los últimos meses han sido interceptados decenas de automovilistas mayores circulando en sentido contrario por autovías y autopistas.

Para tratar de determinar si las condiciones psicofísicas de estos conductores son las adecuadas para seguir al volante sin limitación alguna, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia ha decidido intensificar el control sobre colectivo ante la sospecha de la existencia de psicotécnicos que realizan las pruebas sin el rigor que se exige. Solo entre enero y septiembre de este año, las patrullas de Tráfico en la comunidad propusieron para su revisión médica en el Sergas a un total de 77 conductores para controlar si están aptos o no para esta actividad, casi un 50% más que el mismo periodo del año pasado (entonces un total de 52). Las provincias de A Coruña y Lugo concentran el mayor volumen de automovilistas bajo la lupa por una posible disminución de sus condiciones psicofísicas, con un total de 30 y 20 casos, respectivamente. Les siguen en a lista Pontevedra, con 14, y Ourense, con 13. Una vez elevada la propuesta de revisión médica extraordinaria a las Jefaturas Provinciales, Tráfico remitirá el caso a estudio a un examen al Sergas, que tiene acceso al historial médico del automovilista. Su prueba determinará finalmente si es "apto" o "no apto" y, según el resultado, podrá derivar en la apertura de diligencias al psicotécnico que expidió el certificado por posibles irregularidades.

La situación en Galicia preocupa a Tráfico ya que presenta un mayor riesgo en carretera al existir una población más envejecida. Los datos del censo de conductores hablan por sí solos: de los más de 1,7 millones de automovilistas gallegos, un total de 99.706 superan los 74 años, lo que supone casi el 6% del total. Las tasas de mortalidad en los accidentes ocurridos en las carreteras gallegos también lo constatan: uno de cada cuatro fallecidos en lo que va de año en siniestros viarios en Galicia supera los 65 años.

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Psicotécnicos sospechosos

En una reciente reunión, el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano, y el fiscal delegado de Seguridad Vial, Carlos Gil, acordaron reforzar el control sobre este colectivo para determinar si estos conductores están en condiciones de seguir al volante con las garantías suficientes de seguridad y al mismo averiguar las condiciones en las que los psicoténicos realizan las pruebas ante las sospechas de posibles irregularidades o fraude en la expedición de certificados de actitud.

Fue precisamente Galicia la primera comunidad que dictó sentencia contra un psicotécnico. En marzo de 2011, fueron imputados los responsables de un centro por la emisión de al menos 200 certificados "aptos" en un mes sin prueba médica alguna a los conductores. La juez atribuyó entonces a la directora del psicotécnico ubicado en Vigo y a una empleada un presunto delito de falsedad documental.

Desde la asociación de Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) admiten que cuatro años después de este fallo y tras el cambio de reglamento por parte de la DGT -que fijó controles más exhaustivos, con una exploración médico psicológica común y que obliga a los psicotécnicos a conectarse con Tráfico vía telemática-, más de un 60% de los centros no cumplen el protocolo de exploración.

Según advierte el presidente de la CRC y responsable del Centro Médico Coruña, Juan Luis Arévalo Blázquez, las dificultades para la conducción surgen a partir de los 50 años; y a partir de los 65 se agravan. Las consultas hechas por los psicotécnicos revelan que los equipos médicos y psicólogos limitan la velocidad a la que puede circular y el radio de acción por el que puede moverse un vehículo entre un 35% y 40% de los automovilistas mayores de 70 años, sobre todo por problemas cognitivos, cardiológicos y neurológicos. "Sigue fallando la exploración pese a que hay un protocolo", critica Arévalo, al tiempo que insiste en la necesidad de hacer de manera más periódica estas pruebas a los conductores mayores de 70 años.

En la actualidad, los mayores de 65 años solo se someten a examen médico para determinar sus condiciones psicofísicas al volante cada cinco años. Un tiempo que para la asociación CRC es demasiado largo debido a los problemas de salud que se presentan a esa edad y que pueden cambiar prácticamente en cuestión de meses. El presidente de CRC defiende revisiones cada cinco años para los conductores de entre 50 y 70 años, pero propone reducir a dos años el periodo de examen para los automovilistas de entre 70 y 80 años y a tan solo uno para los que superen los 80. "El colectivo de Automovilistas Europeos Asociados hizo casi una fiesta cuando Tráfico dejó en cinco años la revisión para los mayores de 65 porque "iba suponer un gran ahorro" para los conductores; pero las vidas y la seguridad en carretera no tienen precio", critica Arévalo Blázquez.

Aunque Tráfico puso en marcha la pasada legislatura la conexión vía telemática con los centros médicos para detectar posibles irregularidad, desde la CRC advierten de los "fallos" que presenta el sistema, ya que aunque se toma la foto y la firma en el momento de realizarse la prueba el expediente puede ser enviado a Tráfico cuando el facultativo quiere. "Con lo cual ese control telemático de Tráfico sobre los psicotécnicos es inexistente", advierte Arévalo, quien emplaza a la DGT a "decidir" entre "cerrar" los centros que operan sin seguir el protocolo de exploración y sin equipo médico o "transformarlos" en su funcionamiento.