El Gobierno de Artur Mas y su deriva secesionista han provocado una estampida de empresas de Cataluña. Ya en vísperas de las elecciones del 27-S, varias compañías catalanas advirtieron de que una declaración unilateral por parte de los partidos independentistas les obligaría a replantearse su continuidad en la comunidad. Algunas han pasado de las palabras a los hechos y ya trasladaron su sede a otros autonomías. Más de 3.200 sociedades abandonaron Catatuña desde el año 2012, un total de 96 para asentarse en Galicia, según un informe elaborado por la agencia de rating Axesor. A la "inseguridad jurídica" que vive Cataluña a raíz del proceso soberanista, según advierten los empresarios, se suma también la presión fiscal en la comunidad, que es una de las más elevadas de España.

Galicia se convirtió en los últimos cuatro años en una de las comunidades del norte más atractivas para los negocios catalanes. De hecho, es la segunda autonomía del norte, solo por detrás de País Vasco -que desde 2012 captó un total de 136 empresas con sede en Cataluña-, que atrajo a más compañías que se veían amenazadas por el procés de CiU.

En 2014 se produjo la mayor estampida empresarial de Cataluña. Solo ese año se fugaron de la comunidad catalana un total de 940 compañías, una cifra que supone el 30% del volumen total de cambios de domicilio social desde el año 2012.

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Madrid

Madrid, una de las comunidades con la presión fiscal más baja, fue durante este periodo la mayor receptora, con un total 1.431, según los últimos datos disponibles de Axesor, a 15 de noviembre. O lo que es lo mismo, cuatro de cada diez empresas que abandonaron Cataluña desde 2012 fijaron su nuevo domicilio en la capital. Muy de lejos, le siguen en el ranking Comunidad Valenciana (409) y Andalucía (322). En el extremo opuesto de la lista, están La Rioja (19), Extremadura y Asturias (26 empresas en cada una) y Cantabria (28).

Solo en lo que va de año, son ya casi 700 empresas catalanas las que hicieron las maletas rumbo a otras comunidades. En su conjunto, facturaban más de 1.500 millones de euros. Un total de 19 de esas compañías que trasladaron su domicilio en Cataluña desde enero se afincaron en Galicia.

También en el caso de la comunidad gallega, fue 2014 el año que registró un mayor número de firmas procedentes de Cataluña: un total de 30, frente a las 23 de 2012, las 24 de 2013 y las 19 en lo que va de año.

Desde el año 2012 también se ha producido un movimiento de empresas de otros territorios hacia Cataluña. Frente a las más de 3.200 compañías que abandonaron Cataluña en los últimos cuatro años, un total de 1.900 sociedades radicadas en las distintas comunidades autónomas optaron por la catalana para estrenar domicilio social. El saldo vuelve a ser desfavorable para Cataluña, con una pérdida de casi 1.200 negocios desde 2012.

El Círculo de Economía, en cuya junta están las mayores compañías catalanas, advertía a finales del mes pasado de que "desde el primer minuto" la declaración independentista aprobada por Junts pel Sí y la CUP ha perjudicado las inversiones y la localización de sedes corporativas en Cataluña.

El foro barcelonés alertaba además de la "inseguridad jurídica y la incertidumbre empresarial" generada por la declaración para poner en marcha el proceso independentista. De "altamente perjudicial" para la "fortaleza de la economía catalana, la creación de riqueza y la generación de empleo" califica el Círculo de Economía el proceso puesto en marcha en los últimos cuatro años en la comunidad catalana, primero con un acuerdo de Artur Mas y Oriol Junqueras y ahora con las CUP.