Las administraciones no son las únicas que tienen deudas con Augas de Galicia. En total, este organismo público suma 25,3 millones de euros pendientes de cobro a fecha de diciembre de 2014. Además de los 10,7 millones que no ha cobrado por cofinanciaciones de obras, hay otros 5,3 millones de euros que no ha recaudado por impagos del canon de agua.

Este canon, que se aplica desde el año 2012 y que sustituyó al antiguo canon de saneamiento, grava el consumo doméstico y se utiliza precisamente para contribuir a la financiación de obras de abastecimiento y depuración.

Sin embargo, no todos los ciudadanos pagan el recibo del agua y la Xunta ha dejado de ingresar solo en 2014 más de 2,6 millones de euros, que si se suman a las cantidades que se arrastraban desde años atrás ascienden a una deuda total de 5,3 millones.

En otros casos, los ciudadanos cumplen con sus obligaciones pero es Augas de Galicia la que se equivoca con los recibos. Así, el pasado año tuvo que devolver 248.000 euros a familias e industrias por cobros indebidos.

Y si hay usuarios que no están al corriente de sus pagos, al ente público que gestiona las obras hidráulicas le pasa lo mismo con Hacienda. Según consta en sus cuentas de 2014, Aguas de Galicia está sometida a inspección por parte de la Agencia Tributaria por el IVA del año 2011, 2012, 2013 y 2014. Y además el fisco también está investigando la tributación del IRPF de esta empresa pública de los mismos años. Permanece abierta igualmente otra revisión del Impuesto de Sociedades correspondiente a las anualidades de 2010, 2011, 2012 y 2013. Según recoge la auditoría, esto implica que podría haber deudas fiscales "con un importe que no es posible aún cuantificar objetivamente".