"Desde el famoso acuerdo lácteo firmado en Madrid hace dos meses todo sigue igual porque los contratos siguen en los 27 céntimos". Esta sensación de un ganadero de Lugo que ayer participó en la manifestación convocada por el colectivo Agromuralla es generalizada en el campo gallego y ha provocado que los productores vuelvan a salir a la calle tras las tractoradas del verano para reivindicar un precio justo para la leche. El punto de mira de las granjas ahora es la distribución, a la que acusan de subir el precio seis céntimos en los supermercados, mientras que las explotaciones gallegas perciben todavía menos de 30 céntimos por cada litro de leche cuando producirlo cuesta como mínimo 34. Más de un millar de afectados se manifestaron ayer en la ciudad lucense -donde continúan de forma indefinida con medio millar de tractores alrededor de la muralla- y lamentaron que los supermercados y las industrias hayan sido los únicos beneficiados con la huelga y las protestas de hace dos meses. "Nosotros somos los que producimos la leche por nada", denuncian los ganaderos.

En Lugo, los tractores rodean la muralla y al mismo tiempo los productores acuden a las grandes superficies a informar a los consumidores de la situación que sufren sus granjas por lo que consideran un "incumplimiento" de las grandes superficies. Se trata solo de acciones informativas, mientras que en A Coruña van más allá y los más de 150 tractores que permanecen desde el jueves en la ciudad ya han bloqueado la entrada de dos áreas comerciales y sopesan extender hoy su boicot a un tercero.

Las protestas en A Coruña y Lugo animaron ayer a otros productores de comarcas lácteas como Vilalba, Sarria, Monforte y Lalín a salir a la calle. En el caso de Lalín, una treintena de productores se concentraron delante de varios supermercados con una docena de tractores para impedir la entrada de los clientes e incluso tenían previsto bloquear el paso si llegaba algún camión con leche para abastecer a estas superficies. Los ganaderos dezanos harán turnos para movilizarse, también con carácter indefinido, y celebrarán asambleas cada jornada para decidir qué medidas llevar a cabo para hacer oír sus reivindicaciones. Por su parte, en las localidades lucenses de Monforte, Sarria y Vilalba los ganaderos de la zona se reunieron ayer para estudiar actuaciones contra la distribución que prevén materializar en los próximos días.

Los productores se quejan de que mientras los políticos hacen campaña electoral, las granjas siguen sufriendo las consecuencias y vendiendo la leche por debajo de lo que cuesta producirla. Por eso, a estas nuevas movilizaciones han acudido con el espíritu de quedarse hasta tener una respuesta en firme por parte del Ministerio de Agricultura y de las otras partes de la cadena alimentaria -industria y distribución- que junto con algunos sindicatos agrarios firmaron el acuerdo lácteo a finales de septiembre.

Pese a que los ganaderos tienen "mucho que hacer" en sus granjas porque "las vacas hay que atenderlas todos los días", han decidido salir a la calle y aguantar el tiempo que sea necesario, según explica uno de los portavoces del colectivo Agromuralla, Roberto López. Reconoce, sin embargo, que si la movilización, a pesar de estar convocada con carácter indefinido, se alarga demasiado, pueden hacer "mella" en el ánimo de los manifestantes. López confía en que, de todas formas, si hay algún indeciso en participar en la protesta basta con recordarle que mire la cotización de la leche o que tenga en cuenta que los nuevos contratos firmados para el próximo semestre indican que "el precio de la leche no va a subir".

Mientras los productores continúan su lucha por un precio justo por su trabajo "las mujeres sacan adelante solas el trabajo de las explotaciones". "Nadie pide milagros, pero sí que nos echen una mano", reclama un ganadero lucense.

En este sentido, la Xunta espera que hoy se produzcan avances en la reunión de la Interprofesional Láctea (Inlac) en Madrid para conseguir un contrato tipo homologado que aporte transparencia y garantice que no se firmen precios a la baja para la leche. "Si no sale adelante tendremos que pedir responsabilidades a los representantes de los ganaderos y de la industria porque no tiene razón de ser que se esté trabajando en este contrato desde hace meses y se pongan trabas desde ambos lados", recriminó ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.

Aunque se produzca este avance, los ganaderos que se manifiestan estos días en varios puntos de la geografía gallega avisan de que no será suficiente para retirar los tractores y dejar de presionar a la distribución. El secretario de servizo de Unións Agrarias, Óscar Pose, aclara que lo más urgente es que el Ministerio de Agricultura publique el decreto de cesión de precios que refleje lo que paga la distribución a la industria y ésta a las explotaciones. Los productores quieren conocer que eslabón de la cadena y qué entidades incumplen el acuerdo para atacar directamente a los culpables.