El Tribunal Supremo absolverá previsiblemente al colaborador de Resistencia Galega Carlos Calvo, condenado a siete años de prisión por facilitar un artefacto que explotó en octubre de 2011 a las puertas de una entidad bancaria de Vigo después de que la Fiscalía hubiera apoyado ayer que la sentencia de la Audiencia Nacional construyó en su contra "un hecho nuevo" y le provocó indefensión.

El fiscal apoyó ayer, en una vista para revisar la resolución, los argumentos de la defensa, que alegó que el tribunal "modificó la acusación al dictar sentencia" y de forma sorpresiva, según explica Europa Press.