A tan solo cuatro días de la llegada oficial del invierno, el mercurio marca temperaturas más propias de los meses de primavera e incluso verano. Lejos queda ya el país de los mil ríos, como Álvaro Cunqueiro bautizó a Galicia: este verano la Xunta tuvo que activar la prealerta por sequía y envió cartas a 165 concellos para que controlasen el consumo de agua. Una primavera con apenas lluvias y uno de los veranos más secos de los últimos 54 años ya hacían presagiar cómo sería el otoño que está a punto de finalizar y cómo serán los meses de enero a marzo. El pasado noviembre pasará a la historia como el más cálido de los últimos 40 años en Galicia, con máximas de 26,3 grados en Ourense (el día 7), de 24º en Vigo ( el día 28) o 23,5º en A Coruña (el día 7). ¿El balance? Galicia cerrará este año como el más cálido de los últimos 44 años, en concreto desde 1971, hasta el punto de que zonas como las Rías Baixas están por debajo del índice de precipitaciones fijado para hablar de sequía, según los datos presentados ayer en A Coruña por responsables de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

¿Cómo será el invierno que arranca el próximo martes día 22? Cálido y lluvioso. En los próximos tres meses, las temperaturas en Galicia alcanzarán valores superiores a los normales y las precipitaciones también estarán por encima de la media de ese periodo.

En la presentación del balance climático del otoño y las previsiones para los próximos meses, el responsable de Predicciones de la Aemet en Galicia, José Hierro, y el jefe de Relaciones con los Usuarios, José María Pascual, advirtieron de que la agencia meteorológica está "vigilante" ante la posibilidad de que se pueda producir en la comunidad un déficit hídrico si no se compensa con un superávit de precipitaciones. De hecho, detallaron que el año tendría que acabar con valores "por debajo de -1" para hablar de sequía. La voz de alarma la dio Pasqual, quien avisó de que "hay determinadas zonas como as Rías Baixas, con un índice "por debajo de -2", mientras que en otras ya se está "por debajo de -1".

En el conjunto del país, 2015 es el año más cálido del que se tiene constancia desde que hay datos, probablemente por los efectos de El Niño y el calentamiento de la Tierra. En el caso de Galicia, este año será el sexto más cálido desde comienzos de los 70 y su nivel de precipitaciones es bajo, con un déficit de lluvias del 15% en global.

De cara a la Navidad, en concreto del 24 al 26 de diciembre, se espera la llegada de otro frente en el noroeste peninsular que dejará precipitaciones. Los gallegos que acudan el domingo a su cita con las urnas tendrán que hacerlo con paraguas.

Otoño

Las altas temperaturas registradas en noviembre en Galicia -las medias superaron en más de tres grados los valores normales de este mes-, compensó el comportamiento de septiembre, más frío de lo habitual. Tanto cayeron las temperaturas en septiembre que se convirtió en el mes más frío de los últimos 20 años. El mercurio durante ese mes en la comunidad gallega se quedó dos grados por debajo de los valores habituales. Las temperaturas más bajas se quedaron en torno a 1º en alturas por encima de los 500 metros, con 1,2 grados en Beariz (Ourense) como la mínima absoluta de Galicia durante el mes de septiembre. Las lluvias se concentraron entre los días 9 y 17, pero de manera especial los paraguas se hicieron imprescindibles el día 15, fecha en la que el noroeste de A Coruña superó los valores normales, así como en el norte de Lugo y el interior de la mitad sur. Se llegaron a acumular más de 100 litro por metro cuadrado en 24 horas, incluso en algunos caso en solo 12 horas, en distintas estaciones del oeste de A Coruña y Ourense y el interior de Pontevedra. Las cantidades de lluvias recogidas ese día en muchas localidades superan casi el 70% de las precipitaciones registradas todo el mes.