El Consello de la Xunta de este miércoles ha aprobado destinar cuatro millones de euros a la puesta en marcha del bono de alquiler social para familias con dificultades económicas y otros 8,7 millones de euros a pagar el complemento autonómico de las pensiones no contributivas el próximo mes de enero.

De ello ha dado cuenta a los periodistas el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, al término de la reunión con su gobierno. Así, ha destacado que el bono de alquiler supone el pago de 150 euros al mes durante un máximo de dos años y que los pensionistas recibirán una paga extra de 206 euros.

En cuanto al bono de alquiler, ha precisado que sus beneficiarios son aquellas personas que cuenten con una demanda judicial de desahucio por impago o que ya tengan una resolución judicial que ordene el desalojo, las víctimas de violencia de género con problemas económicos y las personas con dificultades para afrontar un alquiler y que no puedan disponer de su vivienda habitual por circunstancias sobrevenidas, como un incendio o una inundación.

A los citados 150 euros mensuales puede sumarse un pago adicional de 450 euros destinado bien a afrontar la fianza de una nueva vivienda de alquiler o bien a abonar los retrasos en mensualidades anteriores si permanecen en la misma.

Desglosada esta ayuda, Feijoo ha pedido a las organizaciones que tengan conocimiento de que existen personas en dificultades para mantener su vivienda que se pongan en contacto con el Instituto Galego da Vivenda e Solo, puesto que son muchas las personas que "desconocen" las medidas que está poniendo en marcha la Xunta en este sentido.

Paga extraordinaria

En lo que atañe al complemento autonómico, Feijóo ha indicado que serán unas 42.000 personas las beneficiarias, entre perceptores de pensiones no contributivas, del fondo de asistencia social y del subsidio de garantía de ingresos mínimos.

Y, tras destacar que sólo tres comunidades en España realizan este pago, ha incidido en que Galicia es la que realiza un mayor esfuerzo económico para abonarlo.