La última sesión del año de control al Gobierno en el Parlamento se convirtió en un cruce de reproches entre los distintos partidos, salvo el Bloque, por los resultados electorales del pasado domingo. Sobre todo, estuvo encendido el cara a cara entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, en la que fue su última intervención en la Cámara autonómica, puesto que ha sido elegida como diputada del Congreso en la coalición En Marea.

Díaz aprovechó de nuevo, dado que el PP perdió cinco diputados en el Congreso, para reclamar elecciones anticipadas en Galicia, además de recriminar acción política de la Xunta. En su turno de réplica, Feijóo le advirtió de que en política los balances se hacen a largo plazo, y no en una situación puntual. "Los arrogantes y los prepotentes suben muy rápido, pero también bajan rápido", le soltó el titular del Gobierno en alusión a que dos diputadas de AGE se escindieron y que podría pasar lo mismo con la sustituta de Yolanda Díaz. Añadió Feijóo que el apoyo electoral que recibió En Marea es para "servir a la gente" y que no se debe utilizar para "alimentar la soberbia".

El presidente gallego cargó contra Podemos, formación en la que incluye a Yolanda Díaz porque fue en coalición con el partido de Pablo Iglesias. Feijóo aseguró que mientras él apuesta por la estabilidad, otras formaciones tienen como objetivo "impedir que haya un gobierno para todos, lo que es la destrucción de la política y de la convivencia", además de presentar propuestas para convocar referendos de autodeterminación -en referencia al proceso soberanista que se vive en Cataluña-.

El presidente sacó pecho por los 41 diputados que tiene el PP en el Parlamento gallego y que esa estabilidad le permite aprobar medidas como una paga extraordinaria para pensionistas o evitar cortes de luz a las familias menos favorecidas por impago del recibo.

Yolanda Díaz tachó de "bromas y tomaduras de pelo" las medidas sociales de la Xunta dado su escaso impacto. Tras repasar el estado de los sectores más afectados por la crisis, acusó a los populares de "destruir a las gentes de este país" y advirtió, a modo de despedida, que como era la última vez que se dirigía a Feijóo no iba a "perder el tiempo" en decirle lo que piensa como presidente de la Xunta.

Los reproches también continuaron con el PSOE, partido al que Feijóo aconsejó que reflexionara sobre su caída en las urnas y que no impidiera, en España, la formación de gobierno. "Lo lógico es que el que pierda no impida la gobernabilidad del país", le soltó al portavoz parlamentario del PSdeG. José Luis Méndez Romeu. En esa línea, añadió que no le parecía razonable que uno de los candidatos, por el líder socialista Pedro Sánchez, tuviera como objetivo bloquear al formación de un gobierno y recordó que en España siempre gobernó el partido que más votos sacó.

Méndez Romeu le respondió que el PP, al quedarse ahora solo, es fruto de su política en el pasado de bloquear toda posibilidad de diálogo y de aplicar el rodillo de la mayoría absoluta. "Quien siembre vientos, recoge tempestades", espetó el diputado socialista. Si bien Méndez Romeu felicitó al PP por el resultado de las elecciones, puso el acento en que fue una "victoria pírrica" y que advirtió que la soberbia del pasado está pasando ahora factura, lo que les llevará a los populares a tener que cambiar de actitud.

Tras el Consello de la Xunta, Feijóo también habló de la difícil situación en que se encuentra España para conformar gobierno. Por eso, abogó por que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, haga "esfuerzos para entender y entenderse" con el PSOE a fin de revalidar su cargo, sumando así los dos partidos que recibieron más apoyos en las urnas el pasado domingo, y planteó la posibilidad de incluir también a Ciudadanos con la idea de "hacer una legislatura de reformas y de asentamiento constitucional".

"Creo que sería bueno, sin duda, para el país y también para los tres partidos; y extraordinario para los españoles", enfatizó. En este sentido, reclamó al secretario general del PSOE que actúe con responsabilidad y "acepte el resultado de las urnas" y no caiga "en la tentación" de "boicotear que España tenga un gobierno" sólo pensando en su "futuro político".