Máximo histórico de viajeros y ocupación en todos los meses por encima de las cifras de los años de crisis resumen el balance anual de la actividad de los hoteles gallegos este 2015. El turismo, uno de los motores económicos de España, vivió en Galicia un trienio "para olvidar" entre 2011 y 2013 durante la recesión. El año pasado los empresarios turísticos ya empezaron a ver "la luz al final del túnel" y en este ejercicio los resultados han sido positivos en comparación con el periodo de recesión. Pero no respecto a antes de la crisis económica. El sector confirma que los alojamientos de la comunidad necesitan todavía un 8% más de ocupación e incrementar por lo menos 15 euros por habitación para recuperar los datos precrisis. "Hacen falta todavía otros tres años de crecimiento para llegar al nivel de 2007", señala el representante de la provincia de A Coruña en el Clúster de Turismo de Galicia, Francisco Canabal, quien destaca que para ello la economía debe continuar en la misma línea de los últimos años. "Estamos en el buen camino pero no se puede crecer de golpe", señala porque admite que si se suben mucho los precios "de golpe" la "incertidumbre" vuelve a apoderarse de la gente y -apunta- se pierde de nuevo ocupación.

Aunque la promoción, e incluso en parte el buen tiempo, contribuyeron a ganar clientes en los hoteles, el representante del Clúster destaca que todo depende del rumbo de la economía que otorga "más o menos confianza a los ciudadanos para gastar". "Es lo que marca que suba o baje la actividad", insiste. A pesar de la subida de los precios este año -entre un 3% y un 4% en comparación con 2014- el aumento del consumo se nota "muy poco a poco" y aunque los turistas "se animan más a irse de vacaciones pero mirando mucho el bolsillo". Canabal duda de que en España se vuelva a recuperar "el ambiente de derroche" de antes de la crisis porque "la gente lo ha pasado muy mal".

El turismo también se ha adaptado estos años al descenso del consumo, y sobre todo en la restauración con el auge de los locales de tapas y ofertas más económicas frente a los menús más amplios de los restaurantes. Aún con tarifas bajas que convierten a Galicia como el destino más económico de toda España para alojarse, los hoteles gallegos ganaron este año lo suficiente para "sobrevivir" y -aclara- "sin poner dinero de nuestro bolsillo como durante la crisis".

Los bajos precios unido a la sobreoferta de alojamientos en la comunidad -Galicia es la tercera autonomía con más hoteles pese a ser la octava en volumen de viajeros- siguen mermando los ingresos de los negocios. Los establecimientos turísticos también están a la cola en ingresos por habitación a pesar del aumento de ocupación. En el mes de noviembre -el último mes del que el Instituto Nacional de Estadística ha recogido datos- los hoteles gallegos apenas obtuvieron 14,4 euros de beneficio por habitación, lo que supone casi 30 euros menos que los 41,5 euros de ingresos por plaza a nivel nacional. Según Francisco Canabal, la rentabilidad de los hoteles solo existe en verano y lo que se gana entre julio y agosto sirve para "aguantar el invierno" y en épocas de bajos precios ni siquiera permite resistir la temporada baja.

Este 2015 también será recordado como un año especialmente seco y soleado, pero en el turismo gallego la meteorología no es determinante "salvo que llueva a cántaros" porque no es un destino de sol y playa y los visitantes que vienen a Galicia viajan igualmente aunque tengan que llevar el paraguas.

Los viajeros suelen moverse por distintos puntos de la comunidad durante su días de descanso, lo que explica que la estancia media no supere los dos días.