Desde 2009, la Consellería de Facenda realizó al menos 8.684 notificaciones de embargo de bienes por impago de impuestos, la mayor parte de pisos, coches o fincas, que normalmente no son subastadas porque la deuda de salda antes. La tendencia resultó estable desde el año en que la crisis comenzó a golpear Galicia hasta 2011, cuando se produjo un pico de 1.601 casos de embargos de propiedades.

A pesar de la tendencia positiva de la economía, en 2014 volvió a repuntar un 80% el número de notificaciones de embargos, que alcanzó los 1.750 por los 977 de un ejercicio antes, más incluso que en 2011. En el ejercicio 2009, fueron 1.493, por 1.484 de 2010; y 1.379 de 2012.

Facenda, sin embargo, se enfrenta a muchos más casos en los que requiere a morosos que cumplan sus obligaciones. En 2013, por ejemplo, envió casi 6.400 providencias reclamando más de 16 millones de euros, que finalmente se cobraron a una media de 2.560 euros por caso.