Árboles caídos y dificultades de tráfico en diferentes localidades de Galicia fue el balance que dejó ayer el temporal en Galicia, que estuvo en alerta por nieve, fuertes lluvias, vientos y oleaje. En Cabana de Bergantiños, en A Coruña, varias caídas de árboles cortaron la circulación y provocaron retenciones durante la tarde al cortar la carretera que une Carballo y Vimianzo, en el kilómetro 49 a la altura de A Piolla. También se registraron otras incidencias por árboles en otros municipios, como Cambre, mientras que en Ribadeo efectivos de Bomberos salieron de forma preventiva ante el riesgo de desprendimiento de restos en un edificio.

Por otro lado, la circulación permaneció interrumpida en la OU-0807 en ambos sentidos de la vía, por un obstáculo en la carretera a la altura del punto kilométrico 7.6. Además, en Lugo, el viento dificultaron la circulación en la A-8 desde el kilómetro 536 en Abadín, hasta el 552 de Mondoñedo, que se mantiene transitable con precaución. Las restricciones afectan al transporte de mercancías peligrosas en toda la comunidad.

El mal tiempo no remite y se alargará durante la jornada de hoy. Las provincias costeras gallegas, así como el resto de la cornisa cantábrica, estarán en alerta por viento y olas, que en el caso de A Coruña y Lugo será de nivel naranja con rachas de viento que alcanzarán los 100 kilómetros por hora. Además lloverá de forma intensa en toda la comunidad, sobre todo en la mitad oeste de Pontevedra donde el aviso por lluvia es de nivel naranja.

En la jornada de mañana Galicia volverá a estar bajo la influencia de un frente activo, dejando cielos cubiertos con lluvias más significativas en el sur y en el este de la comunidad. A partir del mediodía se abrirán claros y la comunidad quedará en una situación de situación de chubascos, más probables en el noroeste. La lluvia será una constante también en el sábado.