Las elecciones gallegas se celebrarán después de verano, pero todavía no está claro si Alberto Núñez Feijóo se presentará como candidato del PP gallego a un tercer mandato, a pesar de que la mayor parte de la formación considera que es su mayor activo. El líder de los populares y presidente de la Xunta descartó ayer un adelanto electoral para no arriesgar la "estabilidad" política de la comunidad y, alegó, dañar la recuperación económica. "Si antes de las elecciones generales no había ninguna razón para variar el calendario de las gallegas, después de las generales hay muchas menos razones para renunciar a la estabilidad política que tiene Galicia", declaró, en alusión a la mayoría absoluta de su partido, añadiendo que esa situación conlleva "estabilidad social y económica".

Tras la primera reunión semanal de su Gobierno este año, Feijóo reconoció la incertidumbre abierta en España con un escenario donde ninguna formación parece contar con los apoyos necesarios para formar un Ejecutivo.

Extendió esa inestabilidad a otras siete comunidades que actualmente no cuentan con nuevo presupuesto y han prorrogado sus cuentas del año pasado. "Lo que interesa a Galicia en este momento es aprovechar una estabilidad a la que no debe renunciar", reiteró.

La incapacidad para formar un Gobierno estatal podría derivar en la repetición de las elecciones generales, alternativa que rechazó Feijóo, quien evitará incluir a Galicia en una nueva cita con las urnas. Eso sí, evitó despejar la duda de si optará un tercer mandato. En su partido, muchas voces dudan de si abandonará la política gallega y emprenderá rumbo a la escena estatal. Esa decisión será abordada en el congreso de su formación en "el primer cuatrimestre del año". "Ahí decidiremos", declaró a preguntas de la prensa sin moverse de su anuncio pasado de que antes del mes de abril revelaría su futuro.

Sí se refirió la necesidad de evitar nuevos comicios a nivel estatal y conminó al PSOE a permitir que gobierne Mariano Rajoy, al esgrimir que desde la Transición siempre ha formado Ejecutivo la lista más votada. "Lo que importa es que en España haya un gobierno", señaló como prioridad en un momento de "extraordinaria dificultad" que, de prolongarse, podría generar "un resentimiento a nivel social y económico".

El presidente gallego lanzó un mensaje al PSOE, al que advirtió de que se juega su futuro si trata, como ha anunciado su líder, Pedro Sánchez, de constituir un Gobierno de izquierdas emulando lo sucedido en Portugal. "Cualquier opción que busque el PSOE para impedir que gobierne el partido que ganó limpiamente las elecciones generales en España es desacreditar al PSOE ahora y en futuro", espetó antes de pedir a todos los partidos políticos que "estén a la altura".

Como línea de partida, fijó que gobierne la formación más votada. "Y si todos aceptan, España tendrá gobierno el próximo mes", indicó recordando que los socialistas no se plantearon intentar retener la Moncloa cuando Felipe González se quedó a 300.000 votos de José María Aznar en los comicios de 1996. El pasado 20 de diciembre, recordó, el PP aventajó en 1,7 millones de votos a los socialistas de Sánchez.

Además, Feijóo expresó su apoyo a Mariano Rajoy no solo para repetir de candidato en unas hipotéticas nuevas elecciones, sino para liderar el Partido Popular en su congreso estatal, tras algunas voces que defendían un posible relevo.

Finalmente, el presidente de la Xunta censuró la creación de tres grupos parlamentarios de las coaliciones en que participó Podemos en Galicia, Cataluña y Valencia. "No parece razonable", indicó alegando que la tercera fuerza tendría más financiación y tiempos que el primer grupo. "El PP gallego gallego podría tener grupo también en Congreso y Senado y le sobrarían actas", ironizó Feijóo.