El temporal azota con fuerza a Galicia tras dos jornadas con lluvias torrenciales, granizos y vientos que precedieron a un fin de semana en el que no paró de llover. Galicia vivió ayer una jornada de alerta amarilla por precipitaciones, viento y oleaje, situaciones que quedaron patentes en toda la comunidad, aunque el aviso terminó pasado el mediodía. No obstante, desde entonces cayeron fuertes precipitaciones, con 158 incidencias.

El tope de lluvia se registró en la estación de Fontecada, en el municipio coruñés de Santa Comba, con 64 litros por metro cuadrado. Cerca estuvieron las estaciones de Muralla, en Lousame, con 58,3 litros.

La estación de Muralla registró la racha de viento más importante del litoral oeste gallego con 119,6 kilómetros por hora, aunque el récord estuvo en Lardeira, en Carballeda de Valdeorras (Ourense), donde una ráfaga alcanzó los 141,2 km/h.

La mayoría de las incidencias de la jornada estuvieron relacionadas con las inundaciones y con los movimientos de tierra provocados por las intensas lluvias. La Xunta pudo habilitar ayer por la tarde un carril en la AG-56 (Santiago-Brión) tras el desprendiento de tierras por el temporal. El caudal del Miño a su paso por la ciudad de Lugo subió 1,20 metros en doce horas y duplicó el nivel normal, según Protección Civil. En Lugo hubo ocho carreteras cortadas, Vigo registró más de 70 incidencias y en A Coruña la vía del tren que une la ciudad y Ferrol estuvo cortada. La subida del nivel del agua en un río de Ortigueira se llevó por delante un puente y las precipitaciones en Ponteceso inundaron locales y bajos.

Está previsto que hoy las lluvias estén entre los 40 y los 80 litros por metro cuadrado, cuando el viento podrá superar los 100 km/h. También se activará la alerta naranja por viento en el litoral y el vinculado al oleaje, con olas de hasta siete metros en A Coruña y Pontevedra además de por fuertes lluvias en Ourense. En en el suroeste, oeste e interior de A Coruña; en las montañas de Lugo y Ourense y en el litoral de Pontevedra se registrarán hasta 80 litros de agua en 12 horas, lo que supone una situación de alerta amarilla.