José Ramón Gómez Besteiro se juega hoy gran parte de sus opciones para ser cabeza de cartel del PSdeG a presidir la Xunta en las elecciones autonómicas que se celebrarán después del verano. El secretario xeral de los socialistas gallegos presta hoy declaración en la juez Pilar de Lara en condición de imputado por cuatro presuntos delitos de corrupción durante su etapa como concejal de Urbanismo en el Concello de Lugo hace más de una década. En caso de que la magistrada mantenga la imputación y ante el movimiento interno crítico con la gestión de Besteiro, su candidatura a las primarias del PSdeG sería tremendamente complicada, aunque podría mantener su puesto orgánico hasta un nuevo congreso.

El también expresidente de la Diputación de Lugo ha mostrado su confianza en que podrá demostrar su inocencia, pero la clave para su futuro político radica en los tiempos, pues en el PSdeG muchas voces dudan de que el partido pueda presentar como candidato a un dirigente al que vayan a juzgar por prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y delito contra la ordenación del territorio. Si De Lara no levanta su imputación, que dictó en julio pasado, tras su declaración, lo más probable es que Besteiro tenga que sentarse en el banquillo.

El caso que investiga De Lara se remonta a 2005. Entonces, el Concello de Lugo aprobó un convenio para el parque del Garañón, donde un constructor planeaba levantar seis torres de viviendas al lado del parque de Rosalía de Castro, pulmón verde de la ciudad. A finales de ese año, la junta de gobierno local validaba el proyecto, garantizando al empresario que, si no era posible la ejecución de la licencia, recibiría una indemnización, incluyendo el lucro cesante. Esa decisión se tomó un día antes de la entrada en vigor de la reforma de la ley del suelo que reducía la edificabilidad en la parcela.

La juez indaga también si la vivienda familiar de Besteiro guarda relación con el proyecto y ya ha mostrado sus dudas en varias ocasiones sobre los pagos realizados por el líder socialista. También duda acerca de si pagó realmente las reformas realizadas en la vivienda o estas se realizaron de manera gratuita a cambio de alguna contrapartida. La defensa del líder del PSdeG ha negado cualquier irregularidad tras cada uno de los autos emitidos por la juez desde que en julio decidió imputarlo.

El proyecto urbanístico quedó anulado en 2009 tras una demanda vecinal y en 2010 la propia De Lara paralizó las obras ya en marcha de tres torres por incumplir la ley. Ahí ya deslizó sus sospechas. "Parece haber existido alguna clase de connivencia entre los representantes municipales, encargados precisamente de proteger el suelo público, y una promotora particular para beneficiar injustamente a dicho promotor", alegó entonces sobre un constructor que demandó al Concello por 25,8 millones en calidad de indemnización.

De Lara no ha levantado en los últimos tiempos con facilidad una imputación. De hecho, la instructora del caso Pokemon tiene en su lista de imputados a más de un centenar de personas.

Muchos dirigentes en el PSdeG, tanto afines como críticos con Besteiro, dudan que pueda librarse de su imputación y consideran que no podrá optar a unas autonómicas que acumulan incertidumbres, pues ninguna formación conoce todavía qué rostro presentará como punta de lanza y, en algún caso, ni siquiera la marca a defender, caso del BNG.

El comité nacional del sábado ilustró la marejada que vive el PSdeG, que si bien pudo mantener las naves en las generales, empatando en segundo lugar con los seis diputados de En Marea y vive un calvario en la Diputación de Lugo, donde el díscolo Manuel Martínez tiene el poder de vetar las iniciativas del gobierno provincial.

La reunión sirvió también para evidenciar las facciones críticas con Besteiro ante, de momento, el paso a un lado del sector de Abel Caballero, alcalde de Vigo, que no acudió al cónclave.

El exministro José Blanco censuró lo que entiende edulcoración de los resultados electorales por parte de Besteiro y sondea apoyos internos ante el posible relevo del que fue su aliado. Fuentes socialistas señalan que el extitular de Fomento planea tomar el timón de la Secretaría Xeral -para lo que habría que convocar un congreso-, pero no presentarse a primarias como candidato. Para ese puesto buscaría otra persona.

Voces críticas con Besteiro incluso incluyen en esa terna al exministro de Justicia Francisco Caamaño, en su momento enfrentado a Blanco y que dejó la política gallega por la Universidad de Valencia tras un pulso con el ahora líder del PSdeG. Blanco aportaría el control interno con el que José Luis Rodríguez Zapatero se aupó al poder en el PSOE y que lo llevó a ser vicesecretario general y su exenemigo, la elocuencia.

Todos esos planes chocarían contra un muro si la declaración de Besteiro resulta contundente y se libra de imputación.