Los presidentes de las Diputaciones de A Coruña, Valentín González Formoso, y de Lugo, Darío Campos, evidencia ron de nuevo ayer su proximidad al líder del PSdeG, al que ratificaron su apoyo para que sea el candidato a la Xunta. Pero la titular de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, evitó pronunciarse con el argumento de que la sede de la Xunta, a la que había acudido a una reunión "institucional", no era "el lugar adecuado" para hacerlo.

Al lado de González y Campos -presentes en el mismo acto-, Silva se excusó en la "importancia" de la reunión con el vicepresidente, Alfonso Rueda, sobre emergencias, y aseguró que la rueda de prensa posterior no era el escenario idóneo para responder a cuestiones "orgánicas". "Es importantísimo que tres presidentes socialistas hayamos planteado la necesidad de hacer esfuerzos para implantar un modelo de gestión pública y cerrar el mapa de emergencias en Galicia", argumentó Silva.

Sí que optó por pronunciarse Valentín Formoso, quien recordó que ya se pronunció "25.000 veces, por lo que una vez más no importa". En la misma línea, Campos recordó que no es la primera vez que "defiende" a Besteiro y calculó que en su provincia, Lugo, "un 95 por ciento" de los socialistas le apoyan", para añadir que en Galicia el "porcentaje" de respaldo con el que cuenta el dirigente socialista debe ser "similar".