Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior advirtieron ayer de que se mantiene la máxima vigilancia en los ríos de Galicia ante el riesgo de desbordamiento.

Aunque la situación se ha estabilizado en las últimas horas, la llegada de un nuevo frente de lluvias puede causar un aumento en el caudal de los ríos de las cuencas del Miño-Sil y Galicia-Costa, según Interior.

La comunidad gallega quedará hoy en una situación intermedia entre las altas presiones que se irán situando en el Atlántico y la borrasca que se localizará en el mar del norte con entrada de aire frío. Las provincias litorales de Galicia estarán en situación de riesgo (amarillo) por lluvias, vientos o fenómenos costeros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

A Coruña y Pontevedra tendrán riesgo por vientos con rachas de hasta 90 kilómetros por hora; lluvias que acumularán hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas y mar combinada de oeste con olas de cuatro a cinco metros de altura. Además, Lugo tendrá activado el aviso amarillo por viento, ya que se pueden producir rachas máximas de 80 a 90 kilómetros por hora.

En general, las lluvias serán localmente fuertes o persistentes en el oeste de Galicia y se prevén intervalos de viento fuerte en el Cantábrico con rachas muy fuertes en la comunidad gallega.

Bajan las temperaturas

Las temperaturas comenzarán en valores suaves, pero tenderán a descender a medida que avance la jornada, y los vientos soplarán de componente norte, moderados en el litoral y zonas altas y flojos en el resto.

Ante la crecida de ríos y el riesgo de inundaciones, Protección Civil aconseja no conducir en áreas inundadas, así como abandonar el coche y buscar un terreno más alto si el ciudadano se ve rodeado por una corriente de agua. Preferentemente debe circularse por carreteras principales y autopistas y alejarse de vías y torrentes.

Tampoco es aconsejable tratar de atravesar a pie vados inundados o corrientes de agua.